Los hospitales privados han derivado pacientes a la Sanidad Pública mientras Adeslas ya contactó con centros médicos para concertar convenios
Llegó el primer fin de semana desde que las páginas de La Región destaparan el conflicto del seguro futbolístico (todavía no está la póliza firmada a pesar de que la temporada ya ha comenzado) y los problemas ya están sobre la mesa. Los hospitales privados han comenzado a derivar pacientes a la Sanidad Pública mientras Adeslas, la compañía a la que la Federación Gallega de Fútbol otorgó la póliza del seguro deportivo obligatorio para el fútbol federado esta temporada, ha comenzado a contactar con los centros médicos para tratar de concertar convenios.
Desde Asociación de Hospitales privados de Galicia (AHOSPGAL), se reconoce la derivación de enfermos a la Pública desde algunos de sus centros asociados por culpa del conflicto. "Durante el fin de semana se trataron urgencias de lesiones que en algunos casos fueron derivadas a centros públicos y en otros casos terminaron en ingresos hospitalarios. De estos últimos, se trasladó petición médica a la Mutua para la realización de pruebas complementarias".
Los centros privados ourensanos realizaron asistencias urgentes pero que no necesitaron ingreso. "Las lesiones eran de carácter leve y no tuvieron incidencia mayor,ahora, no sabemos lo que es de los lesionados en este momento porque no existe ningún tipo de acuerdo que vaya más allá del trato de la urgencia", asegura David Morante, gerente del Centro Médico El Carmen. Desde Cosaga, José Ignacio Vidal, era tajante a la pregunta de si era consciente de si hubo derivaciones a centros públicos: "¿Si se derivó gente al CHUO? Sí".
Las primeras llamadas
Dos meses después del vencimiento de la anterior póliza con el fútbol gallego, la aseguradora Adeslas se puso ayer en contacto por vez primera de forma oficial con los centros ourensanos. Más que nada fue una simple toma de contacto porque no hay ninguna novedad respecto a las condiciones que se pusieron sobre la mesa al inicio. Desde AHOSPGAL se asegura que "es posible que de forma puntual y privada hubiera llamadas a los centros, pero no se está negociando nada de forma oficial, es decir, no hay ningún planteamiento para cerrar un protocolo con el que establecer la asistencia sanitaria".
Una difícil solución
Ante el conflicto surgido, la Federación Gallega urgió a que Adeslas resuelva (el jueves expira el plazo) el problema de los conciertos con los centros privados, pero ese extremo tiene difícil solución. El motivo, muy sencillo, los márgenes que dejaría la póliza. Adeslas posee en Galicia prácticamente el monopolio de la asistencia sanitaria privada, pero asistir a un enfermo con gripe, por ejemplo, no tiene el mismo coste que la atención que requiere un futbolista accidentado, y dicha compañía pretende establecer un precio muy similar para ambos casos. Así, el entendimiento parece prácticamente imposible.
