El equipo ourensano mejoró en la segunda parte y logró empatar en el tramo final tras fallar numerosas ocasiones
Si no puedes ganar, al menos no perder. Eso es lo que le ocurrió al Barrocás en su duelo ante el Egara catalán disputado en el campo de Mariñamansa. Los ourensanos empezaron mal, reaccionaron y tuvieron muchas ocasiones de gol, aunque tuvieron que esperar al final para marcar y establecer el 1-1 definitivo, que salva un punto valioso.
Fue un partido con dos partes muy diferenciadas separadas por el tiempo de descanso. En el primer acto, el Barrocás no estuvo fresco. La puesta en escena no fue excesivamente brillante y sus rivales lo aprovecharon para adelantarse en el marcador. Con ese 0-1 de llegó al intermedio.
Tras ajustar conceptos en los vestuarios, el equipo que entrena Roberto Oliveira salió de otra forma al campo. Dio un paso al frente y comenzó a generar mucho más peligro. Las ocasiones se sucedían ante un adversario que ya apostaba más por el contraataque.
Pero el punto de mira estaba desviado. Ni siquiera con los penalti córner, uno de los puntos fuertes del equipo ourensanos, se lograba el empate. Hasta siete tuvieron a su favor, pero ninguno terminó de forma exitosa.
Tocaba atacar a la desesperada. No dudaron los naranjas. Apostaron por atacar en superioridad con portero jugador y la apuesta les salió bien. El tanto de Anxo en el minuto 16 del último cuarto subió las tablas al marcador. Ya no se movería. Un empate que, por la forma, sabe bien.
Ahora la División de Honor B descansa una semana. Después, duelo crucial para el Barrocás. Visitarán al Pozuelo en tierras madrileñas. Un rival que solo tiene un punto menos que los ourensanos en esa pelea por mantener la categoría. Un encuentro marcado en el calendario. Ocasión para dar un golpe en la mesa.
