DEPORTE LOCAL

Cristian está en casa

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photo_camera Cristian recibe las camisetas firmadas del Raio y el Seixalbo.

El futbolista ourensano que lucha contra la leucemia visitará hoy a sus compañeros de equipo, y ayer lo hizo a su hermano y su primo, que juegan en el Seixalbo

img_5699El fútbol ourensano no se olvida un solo día de Cristian Ferreira. Es uno de los suyos. Él tampoco olvida el fútbol. A sus compañeros, a los rivales, a todos los que le han mostrado tanto cariño.

Esta semana los médicos le daban una tregua en su pelea constante contra una enfermedad que lo tenía ingresado en el CHUO desde finales de diciembre. Un descanso de cuatro días. 

"Venme moi ben. Despéxome e axúdame a coller forzas. Os médicos dixéronme que necesitaba coller algúns quilos para iniciar a segunda parte de tratamento e aquí penso que engordo aínda que só sexa respirando este aire", explicaba Cristian ya su casa, en Allariz. Entró en el CHUO con 76 kilos y llegó a pesar 56. En cuatro días ha subido cinco.

Antes de que la fatiga y la sensatez le hicieran volver a casa había ido a las instalaciones de O Seixo. Ayer volvió al campo en el que jugaba hasta hace nada. Esta vez jugaba el Raio Alaricano y enfrente estaba el CD Seixalbo, con su hermano Álex y su primo Rubén en el equipo. Otra vez abrazos, preguntas, guiños y complicidad. 

"Montouse unha boa alí. Facía moito frío e non quixen estar moito tempo pero polo menos vin a primeira metade", comenta siempre con un tono que, por teléfono, no hace pensar en un chaval que mañana tiene que regresar a la habitación en la pelea por cada pulgada de una evolución inevitablemente lenta.

img_5696En Allariz

Habla desde casa, tras estar con la familia y también con su otra niña bonita: "Funa tocar un pouco e deixeina tapada ata a próxima vez". Su moto: "Intenteina arrancar pero xa está sin batería. Cando volva".

Todos los que lo animaron ayer están convencidos de que volverán a verse en el mismo sitio pero esta vez con las botas de fútbol en los pies y el balón como protagonista. Seguro que también sin una granizada impresionante como la que ayer tintó de blanco el verde del césped artificial y que solo sirvió para retrasar media hora el inicio del partido. Y para que sus familiares lo utilizasen para enviar un nuevo mensaje de ánimo a quién observaba desde la cafetería. Nadie en el deporte ourensano pierde la oportunidad de empujarlo hacia adelante.

Hoy irá a ver a su equipo. El Allariz recibe al Viana: "Algúns supoño que non o saben todavía pero seguro que lles fai ilusión verme. Con Paco falo casi todos os días pero a algún espero darlle unha sorpresa". 

Mañana Cristian Ferreira volverá al CHUO para inicia la segunda mitad de un partido todavía por remontar, pero lo hará empujado por los ánimos y la misma sonrisa que ya conoce medio fútbol mundial: "É unha pasada todo o apoio que me está chegando, moitas gracias a todos". Hoy está en casa. Mañana se lleva al deporte ourensano en la mochila.

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