Una canasta de Simeón a falta de dos segundos ajustició a un equipo ourensano que reaccionó tras un mal arranque y pudo llevarse el partido (72-71)
El COB sumó su segunda derrota de la temporada, tras un cruel desenlace de partido, en el que tras ponerse por delante con un triple de Arco, una canasta decisiva de Simeón a falta de dos segundos terminó con las aspiraciones de los ourensanos (72-71).
El partido arrancó mal para el equipo de García de Vitoria. Un parcial de 11-3 (min. 2), sirve perfectamente para definir un primer tramo de partido en el que el COB, blando en defensa y con escaso acierto en la elección de tiro, fue inferior a un buen Lleida, que sangraba a los ourensanos desde la línea de triples. Un excepcional Javi Múgica (16 puntos), encarnaba en primera persona la superioridad ilerdense, que terminó el cuarto con un +14 (29-15), ante un cuadro ourensano que recordaba al de la primera mitad ante el Palencia.
El segundo cuarto fue el de la reacción del COB. Apretando mucho más en defensa y mejorando porcentajes ofensivos, el equipo ourensano fue otro. Rejón, al que le sobra el talento, lideró a un equipo que dibujó un 0-14 ante un Lleida al que se le cerró el grifo en ataque. En este cambio radical de escenario (que permitió a los cobistas ponerse por primera vez por delante en el marcador, 35-36, en el minuto 18) tuvo una importancia capital también Christian Díaz, que supo leer el partido y dotar de más intensidad a su equipo. El descanso llegaría con 41-38, y con una segunda mitad que se abría repleta de incógnitas.
Un parcial de 0-5 al inicio del tercer cuarto saludó las intenciones de un COB intenso y acertado en ataque, al que le respondería el Lleida, que no quería perderle la cara al choque (49-52, min. 23). Pedro Rivero, magistral en la dirección, permitiría a los ourensanos con un amago de rotura (50-57), en el que contribuyó un acertado Edu Martínez. El Lleida, demostrando carácter, volvió a recortar distancias al final del periodo (55-57).
Manejándose siempre en un rango de dos-tres puntos de diferencia, el marcador no llevaba a engaño. El partido estaba condenado a resolverse al final. Fieler se erigió como un gran activo ofensivo, pero la figura de Múgica volvió a emerger (67-67, min. 37). Ya en el último minuto, un triple de Salva Arco (70-71) prometía ya la victoria cobista. Pero al igual que sucedió hace siete días, los últimos segundos volvieron a torcerle el gesto al COB. Una canasta de José Simeón cerró el partido y las esperanzas visitantes, que regresan a Ourense con una derrota pero con la certeza renovada de que este equipo es cosa seria.
