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Cuando sufrir merece la pena

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photo_camera Alegría en la plantilla del Antela por el ascenso.

Los jugadores antelanos fueron los artífices de un ascenso no planificado, pero que celebraron con su afición, cuerpo técnico y junta directiva

El árbitro pitó el final en el minuto 94 y el portero Álex bañaba con agua a su entrenador. "Esto es algo muy grande que no se sabe lo que se logró todavía. Llega ahora el momento de celebrar con este grupo de amigos ante todo y por eso llegamos a conseguir este ascenso".

El técnico Julio Rodríguez alcanzó su segundo ascenso con el Antela, también en la última jornada, en la en los albores del nuevo siglo: "Sufrimos, pero festejamos con mayor ilusión. Este nuevo ascenso es muy especial ya que son todos chavales de Xinzo que no teníamos el objetivo de ascender y dedico esto a la gente y a los jugadores que lograron, ya que nosotros sólo los colocamos en el campo y ellos son los principales actores de esta gesta".

El presidente Pepe Pérez vivió con la ilusión de un niño este ascenso a la Preferente que fue un trabajo de hormigas: "Que buena metáfora, porque tiene mucho mérito el trabajo que hicieron este cuerpo técnico y los jugadores en concreto es un ejemplo a seguir. ¿El futuro? Seguiremos con nuestra misma política, jugadores comprometidos, que sientan la camiseta y  seguirán los buenos resultados".


Los tres de Nacho


El medio Nacho Feijóo abrazó los últimos tres ascensos con el Antela: "Mucha emoción por toda la gente que nos acompañó, pero hubo nervios y lo pasamos muy mal durante el partido. El reto era salvarnos y mérito de la directiva que en su día logró salvar el club".

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