David Álvarez es uno de los jugadores con más calidad del Barco y ante el Somozas marcó uno de los mejores goles de la jornada, algo que hace con mucha frecuencia
Llegó al equipo barquense en el mercado invernal de la temporada 2015-2016 y desde entonces se ha hecho imprescindible en las alineaciones del Barco. Estamos hablando del centrocampista berciano David Álvarez Rozados (24/02/1987). Un jugador que no deja indiferente a nadie y que además todas las temporadas las adereza con golazos dignos de otras categorías. El último equipo en sufrir su calidad fue este pasado domingo el Somozas, al que le hizo el tercero de los rojillos al transformar de manera magistral una falta directa desde 30 metros que se coló por toda la escuadra. Él se lo toma con total naturalidad. "La verdad es que fue un buen gol, pero sin más. Es cierto que fui a lanzar la falta con mucha confianza, ya tenía ganas de marcar, sobre todo después del primer gol de ellos, que también fue un golazo". Y es que lo de lanzar las faltas siempre se le dio bien "en todos los equipos por donde pase siempre las tiraba yo y la verdad es que siempre se me dio bastante bien y todas las temporadas marco goles".
Y aunque no es el lanzador oficial, nadie le cuestiona cuando coge la pelota para ejecutar alguna. "Alguno se mete conmigo y otros me gastan bromas, pero poco más. Aunque seguro que si fallo unas cuantas ya no me dejan tirar más".
Es uno de los referentes de un Barco que este año cambió muchos jugadores "la verdad es que junto a Omar Navarro, Ivi Vales o Rubén García soy uno de los veteranos del vestuario. Por eso necesitamos un tiempo para acoplarnos y conocernos y estoy seguro que poco a poco vamos ir a más".
Acoplarse al nuevo técnico
Un equipo que esta temporada cambió de técnico. Se fue Javi Rey y llegó Manolo Pérez, berciano como él. "La verdad es que lo conocía de Ponferrada, pero nunca entrene con él. Supongo que como todos los equipos cuando llega alguién nuevo se producen cambios pero poco a poco vamos cogiendo la idea que el quiere". Y nos cuenta la filosofía que quiere el nuevo entrenador: "Nos pide trabajo, humildad y seguir con la idea de buscar el triunfo a través del balón. Es algo que identifica al Barco de las últimas temporadas y que yo personalmente creo que al público también les resulta agradable".
Y a él más que nadie ya que tiene una frase lapidaria. "Yo entiendo el fútbol como una diversión donde el que tiene que correr es el balón no el jugador", y lo demuestra cada semana cuando salta a un campo.
Aunque cuando reflexiona en voz alta, no puede evitar acordarse del final de temporada, cuando ya casi saboreaba una histórica promoción de ascenso. "Lo del año pasado es difícil olvidarlo y no darle vueltas. Por culpa de las lesiones se nos escapó el trabajo de toda la temporada. Estoy seguro que de no ser por esa racha tan negativa hubiéramos jugado la promoción de ascenso, algo que es muy complicado de conseguir".
Pero eso ya es agua pasada y ahora toca hablar de esta. David lo hace con los pies en el suelo. "Pienso que tenemos un buen equipo y que aún es muy pronto para hablar, pero seguro que vamos a realizar una buena temporada. Aunque con los pies en el suelo ya que la Tercera gallega es de las que más nivel tiene de España". Por eso tiene claro que "lo primero es sumar los 45-50 puntos que te garantizan la salvación y después ya podemos soñar con cotas mayores". Lo dice unpeso pesado del vestuario rojillo.