Federación, árbitros y clubes piden "tolerancia cero" con los insultos a árbitros tras la suspensión de un partido benjamín
Unanimidad para erradicar la violencia en el deporte. Así se manifestaron los principales colectivos del fútbol ourensano. Federativos, árbitros y clubes quisieron mandar un mensaje claro tras la suspensión este pasado sábado del Bosco-Pabellón de categoría benjamín. "Tolerancia cero".
Lo dejaron claro en el programa + Deporte de Telemiño Raúl Rois, delegado en Ourense de la Federación Galega de Fútbol; Claudio Cerdeira, delegado arbitral; Diego Suances, entrenador del Bosco benjamín y Juan Francisco López "Juanín", presidente del Pabellón, que se expresó a través del teléfono.
Y es que por primera vez en Ourense, un partido de fútbol 8 se suspendió porque el padre de un jugador del Pabellón insultó e intimidó a la colegiada Ana Pereiro en el partido que les enfrentaba al Bosco. Primero desde la grada, después a pie de campo. Haciendo caso omiso de los avisos de los técnicos. ¿El resultado de todo eso? La suspensión del partido y la tristeza de los niños.
"Es un caso puntual, por eso es noticia. Es una pena. Y más en estas categorías en las que los niños deben ser los protagonistas y se sorprenden de que ocurran estas cosas. No entienden nada", señala Rois. Para el delegado federativo, este lamentable hecho debe servir como "aviso a navegantes. Tenemos que aprovechar esta repercusión para que la gente se conciencie de que este no es el camino".
En la misma línea se expresó Claudio Cerdeira. Cuando recibió la llamada informándole de lo sucedido en el partido, al delegado arbitral le invadió la preocupación. "Es un hecho lamentable. Y más en un partido de niños de nueve y diez años. Ves a padres que, en estos encuentros de fútbol 8, se ponen demasiado nerviosos, se alteran... Hay que saber comportarse o no acudir. Es un juego. El gran perjudicado es el niño que ve como lo que lleva esperando con ilusión toda la semana, se suspende".
Cerdeira reconoce que la joven colegiada, de tan solo 18 años, "está muy afectada. A nadie le gusta convertirse en protagonista por esto. Yo no estuve allí, pero aficionados que acudieron me comentaron que incluso hubo insultos más graves que los reflejados en el acta". Y eso que el documento oficial habla de términos como "subnormal", "burra", e incluso que le podía esperar fuera.
Lo vivió en primera persona Diego Suances. El entrenador de los benjamines del Bosco insiste en que "da igual si te juegas algo o no, no pueden llegar las cosas a ese punto". "Cuando suspendió el partido, los niños me preguntaban '¿qué pasa?', '¿se va a seguir jugando?'. No entendían nada. Los niños solo quieren jugar, hay que dejarlos", enfatiza el preparador. "Llevo 28 años entrenando, sobre todo en estas categorías y nunca a un niño de 6 a 12 años recibir una amarilla por protestar al árbitro. Aquí nos seguimos formando todos, jugadores, árbitros, entrenadores y padres".
Todos coinciden en que el Pabellón aquí no tiene ningún tipo de responsabilidad. "No se puede controlar a todos los padres". El presidente blanquiverde, Juanín López, recuerda que la entidad estaba en "la Comisión de Fútbol Base que estableció el protocolo para la suspensión de partido por este motivo. Apoyamos totalmente a los árbitros y condenamos estos comportamientos. El padre discrepa de la versión que se está dando. Nosotros estamos recabando información y, de ser necesario, tomaremos una decisión interna siempre contra el padre, nunca contra el niño", destaca Juanín.
