Bande y Antela ponen en juego sus dinámicas positivas en un partido marcado por el estado del campo y las bajas
Con la sonrisa en la boca. No hay mejor forma de afrontar un derbi. Y es que Bande y Antela llegan al duelo en O Outeiro en buena dinámica. Los banduenses suman 8 de los últimos 12 puntos para escapar de abajo, mientras que los de Xinzo encadenan tres partidos puntuando, incluida la primera victoria del curso, aunque no les sirve para salir del último puesto.
En los locales, buen momento y pulso a la competición cogido. "Son cuatro semanas puntuando, la gente trabajó muy bien esta semana y llega un derbi, que siempre sirve para notar otras ganas en el grupo. Parece que vamos encontrando nuestro sitio semana a semana y se nota en la estabilidad del grupo", destaca Luis Silva "Choco", entrenador del Bande.
El preparador local no podrá contar con Iglesias, Rafa y Andrés para un partido del que no se fía. "El Antela viene reforzado por su primera victoria y será un partido complicado. En un derbi la clasificación se queda aparte. Y a ver como está el campo, que esta semana estaba sufriendo y hay que ver como recupera", avanza Silva.
Mirando hacia la enfermería
Por su parte, el Antela llega al partido tras celebrar su primer y ansiado triunfo. Pero tiempo para la celebración, el justo. Los limianos quieren abandonar el "farolillo rojo" y para eso buscan dar continuidad a su buena línea. "Parece que las bajas y los malos momentos nos han unido más. La victoria ante el Valladares nos tiene que servir para quitarnos los nervios de encima. Llega un derbi y en estos partidos las cosas siempre se igualan. El Bande está en un muy buen momento. Va a ser un campo donde vamos a sufrir", destaca Moisés Pereiro, técnico limiano.
El técnico visitante sigue preocupado por las muchas bajas y tirando de juveniles. No estarán Rivero, Brais, Carrasco, Joel, Pablo Forri ni Joni, ausencias habituales en las últimas jornadas en el equipo limianio.
Dos buenas rachas frente a frente. El Bande quiere seguir con su despegue y el Antela que los triunfos no sean flor de un día. Noventa minutos para saberlo.
O Outeiro, 16:15 horas.
