La U D Ourense y el Arenteiro terminaron empatando a dos goles en un partido con más emoción que buen juego de ambos
No podía ser de otra forma. Sin que tenga una explicación por parte de nadie, cuando se juega un derbi entre equipos ourensanos la mayoría de las veces suele acabar en empate. UD Ourense y Arenteiro mantuvieron la tradición y terminaron empatando a dos goles en un encuentro que tuvo más emoción que buen juego y en el que sobró la primera parte. Aunque a favor de ambos equipos se puede decir que el estado del campo tampoco ayudó al toque y al buen juego.
Ambos equipos tenían claro el guión para la primera parte, sobre todo el Arenteiro. Los once jugadores defendiendo en su campo y la posesión para los de la Unión, que tuvieron la pelota toda la primera parte pero no fueron capaces de hacer intervenir ni una sola vez al meta visitante Rui Santos.
Por su parte, los de Espiñedo andaban a buscar el error y aprovecharlo al máximo. Y casi lo consiguieron. Fue en el minuto 24 cuando robaron una pelota en el medio campo que llegó a Carlos de Dios, que no fue capaz de resolver solo ante Pato y terminó la jugada con un disparo flojo. Nada más que contar en el primer acto de un duelo que merecía mucho más.
Y como si ambos equipos se dieran cuenta en vestuarios, la segunda parte no tuvo nada que ver. Fue una montaña rusa desde el primer minuto
En el 51, una falta que sacó Rubén Durán la cabeceó Josu en el segundo palo para finalizarla Rubén Arce y hacer el 1-0.
Gelucho movió ficha y dio entrada a Mitogo, que sería el gran protagonista. A los 66 minutos Fajardo, que también acababa de entrar, metió un pase entre líneas a Mitogo que fue derribado por Viti. El árbitro, pese a las protestas locales, señaló penalti. Mitogo cogió la pelota con decisión pero escogió la peor opción. Disparó raso y flojo y Pato evitó el empate.
Pese al golpe, el Arenteiro no se vino abajo. Se hizo dueño del medio del campo con la fuerza de Cassio y se veía que el empate estaba cerca. Así fue. Un centro desde la izquierda de Hugo Sanmartín lo finalizó Cassio con un perfecto remate de cabeza ante el que nada pudo hacer el portero Pato, 1-1.
El partido estaba completamente loco, era un ida y vuelta. En el 72, Hugo García recibe un pase de Joni por el centro de la defensa y superó a Rui con un tiro raso y ajustado al poste. Era el 2-1. Quedaba ver si el Arenteiro era capaz de rehacerse. Lo hizo y de qué forma. De nuevo Fajardo metió un balón para Mitogo, que enganchó un zapatazo que se fue a la escuadra de Pato:2-2 y mucho por decidir. Aunque no pasó nada más, salvo la expulsión de Corzo en el 95. Los locales no pudieron hacer más y el Arenteiro salió reforzado sobre todo moralmente.
