fútbol provincial

El Arnoia sufre pero gana al Polígono

Los delanteros Benito, del Polígono, y Oli, del Arnoia,  disputan por el balón.
photo_camera Los delanteros Benito, del Polígono, y Oli, del Arnoia, disputan por el balón.

El Arnoia pegó en el momento justo pero sufrió innecesariamente ante un Polígono que cedió su condición de invicto a domicilio

El Arnoia empezó el año con una victoria (3-2) que fortalece su liderato y deja al Polígono algo más distante de la pelea por el ascenso.

Los industriales salieron a morder en todos los sectores del campo, no dejando pensar a su rival y disponiendo de una buena ocasión que Guille picó sobre la media salida del portero, pero el balón se marchó desviado.

El Arnoia fue equilibrando las fuerzas y a pesar de lo intenso y disputado Luchi se pudo deshacer de su marcador y con mucha picardía casi sorprende a Alberto con un remate que se fue por encima del larguero.

Contra todo pronóstico, el lateral Carra se disfrazó de extremó y dentro del área controló el cuero y con un potente derechazo doblegó la resistencia del portero para marcharse el líder con el 1-0 a su favor.

En el inicio de la segunda parte, Carra le tomó el gustó y se animó con un tiro raso y envenenado que alcanzó a desviar Alberto con muchos apuros al córner.

El partido se abrió un poco más y con los cambios el Polígono se acercó con peligro a la portería rival. Una falta en la frontal del área lanzada por Álvaro se coló contra el palo izquierdo para conseguir el empate momentáneo (1-1).

La incertidumbre que se generó con el empate la disipó muy pronto el conjunto arnoiés. Karim fabricó una jugada personal por la banda derecha que derivó en un centro que en el primer palo conectó con la puntera Dani Lamelas, estableciendo el 2-1.


Golazo y nervios


Más tarde apareció en escena Bruno, que logró inventarse un formidable zurdazo que se coló por toda la escuadra para poner un 3-1 casi definitivo.

Los industriales comenzaron a jugar con el corazón, mientras que el del técnico local estallaba al ver que su rival no tiraba la toalla y más aún tras encajar un nuevo gol de falta, anotado con precisión por Calviño (3-2) que dio paso a un capítulo de nervios durante el descuento, aunque al final el triunfo se quedó en casa y el Polígono sufrió la primera caída a domicilio.

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