El Barbadás llegó a tener dos tantos de ventaja en Espiñedo pero el Arenteiro empató en la recta final del partido
Barbadás y Arenteiro empataron en el marcador y en sensaciones en un partido amistoso del que seguir tomando notas los entrenadores y cogiendo sensaciones los jugadores. Para eso sirven los ensayos. Para ajustar piezas.
A los azulones les queda el haber dominado más e incluso tener el partido encarrilado. No es para menos cuando le corresponden galones por ser de superior categoría.
Los locales se quedan con el buen regusto que deja el empatar un partido desnivelado con dos zarpazos en cinco minutos. Y no está mal para el que tiene que mirar para arriba por categoría.
Empate, cuatro goles, campo de juego inmejorable por estado y público y una tarde en la que solo la playa o la piscina podrían oposición. No se puede pedir más.
Moisés Pereiro estrenó el marcador de su equipo en Espiñedo y en la pretemporada. Falta directa y gol al canto. Este chico no necesita presentación ni mucho tiempo para llamar la atención a los más despistados. Eso, cerca del descanso. Siete minutos después de pasar por el vestuario Pablo puso el 2-0 aprovechando un balón en profundidad.
Y entonces le tocó responder al Arenteiro. Y lo hizo sin margen de tiempo pero con el suficiente.
A dos minutos del final Marcos Sotelo aprovechó un balón suelto para clavarlo con un zurdazo la portería visitantes y en el descuento Víctor Gallego no perdonó un penalti para cerrar el marcador. Asunto resuelto. Todos contentos y que pase el siguiente.
Esta tarde es el turno para el Barco. Los de Javier Rey visitan al Lemos (desde las 19,30 horas) en su segundo partido de la pretemporada.
