El deporte ourensano se prepara para una recta final de temporada apasionante en varios frentes
Primero nieve para sepultar al Yeti y ahora, lluvia para ahogar a Noé. No ha sido fácil un invierno que siempre obliga a la paciencia. Pero llega lo mejor, se acerca una primavera apasionante, contundente con los agoreros.
Se nos viene encima una recta final de temporada en Tercera sin nada que desperdiciar. Quizá una promoción de ascenso a Segunda División B y dos equipos ourensano peleando por una permanencia que a lo mejor ni esté en su manos. En función de lo que hagan segundos, terceros o cuartos. Cosa de los arrastres. Tan injustos y a la vez determinantes.
¡Y la Preferente! Hay que ser ambicioso todavía y aspirar a los dos ascensos, por complicado que esté conseguir al menos uno. Por abajo pinta peor la cosa.
El fútbol tiene que ser protagonista obligatorio en una primavera que en Ourense siempre tiene en el baloncesto su cuota reservada. Incluso cuando peor pintaba, el COB apunta de nuevo al play off de ascenso a la Liga ACB. Mira que si cuando menos se pensaba...
Lo del fútbol sala tiene peor color. Habrá que confía de nuevo en la Copa y en un milagro del Cidade das Burgas. Por confiar que no sea. Nunca llovió que no escampase.
