El entrenador del COB, Gonzalo García de Vitoria, asegura que "el trabajo que hemos hecho se está viendo en los partidos"
El COB sumó en A Coruña su tercera victoria consecutiva. Llega al primer parón de la temporada como segundo clasificado y con la sensación de haber iniciado una línea ascendente sin techo que marcarse. En un LEB Oro tan igualada y sin dominador indiscutible, los ourensano son tan favoritos como cualquiera.
"Hay que tener paciencia y tranquilidad. La experiencia me ha demostrado que cualquier detalle te puede cambiar el rumbo de una temporada. Una lesión o cualquier otro detalle", avisa Gonzalo García de Vitoria.
El entrenador del COB sabe que su equipo está capacitado para ganar a cualquiera pero que el margen es mínimo con otros rivales: "El equipo seguirá creciendo pero todo los equipos los harán. Burgos, Palencia, Breogán... todos los equipos crecerán y además algunos ficharán jugadores". Y añade: "Tenemos mucho margen de mejora. Estoy convencido de que Tyler (Brown) o Ben (Allison) darán pasos adelante pero también lo hará por ejemplo Christian Díaz. Con la actitud que tiene en las últimas semanas su rendimiento seguirá mejorando en cada partido".
Ahí estará la clave para el COB. Cuánto será capaz de mejorar un equipo ya de por sí poderoso. Esta semana no podrá medirlo en marcadores: "Hemos ganado tres partidos en nueve días y está claro que nos vendría bien seguir jugando partido pero también nos vendrá bien descansar y evitar una semana en la que casi no podríamos entrenar y tuviésemos que jugar el viernes en Málaga".
El derbi
Ante el Básquet Coruña, los ourensanos mostraron su mejor juego en la segunda mitad. Lo más importante es que lo hicieron puliendo sus propios defectos: "Defensivamente el equipo estuvo muy bien pero en el segundo cuarto caímos en el individualismo. Hablamos de no querer mejorar los porcentajes de tiro haciendo malos tiros, de recuperar el juego de bloqueos y de correr más. Lo hicimos. Hicimos bien lo que habíamos hablado, corrimos, jugamos llegando y fuimos solidarios".
El resultados fue una victoria más solvente que abultada: "Me quedó con la sensación que dio el equipo en un partido con el marcador igualado. Jugando ante el Básquet Coruña, con el estilo que tiene, sabíamos que seis u ocho punto de ventaja son un renta muy importante. Aún así el equipo estuvimos siempre muy intenso y concentrado".
Cinco victorias y tres derrotas es el bagaje de un equipo que cada semana ilusiona más a una afición necesitada de alegrías.
