ENTREVISTA

La escalada, en el ADN

OURENSE. 20.11.2014 ROCODROMO ASASOU, EZAN Y LUCIA.  FOTO: MIGUEL ANGEL
photo_camera Lucía, la madre, y Ezan.

Lucía Sousa y su hijo Ezan acuden tres veces por semana al rocódromo para divertirse con un deporte al que están enganchados 

Es habitual encontrar casos de niños que imitan a sus padres. Muy habitual cuando es de deporte de lo que estamos hablando. La ejemplaridad va disminuyendo cuando se trata de una modalidad como la escalda. Si además el niño tiene cuatro años pasa de ser una minoría a directamente algo casi único.

Los videos que Lucía Sousa tiene colgados en su facebook practicando escalada impresionan. Un chavalín que va agarrándose a las presas con una facilidad pasmosa y que empieza a ascender por el rocódromo con la naturalidad del que completa un puzzle de 20 piezas o colorea los primeros dibujos.

Ezan Martínez prefiere la escalada. "No le metí yo la afición. La verdad es que no le dije nunca nada pero de verme a mí acabó imitándome", explica su madre.

La pareja de Lucía también escala y la hija mayor es la única que renuncia al rocódromo, lo suyo es la gimnasia. "En casa todos hacemos deporte", dice Lucía.

Volviendo a Ezan. Empezó sin querer y ahora escala como el que más: "Ver a un niño con cuatro años llegar a lo más alto del rocódromo impresiona un poco al que está allí". Le cuesta a su madre no llevarlo al entrenamiento. "Voy tres veces por semanas y mínimo dos tengo que llevármelo. Además a él le encanta ir a entrenar con los chicos. Ahora estamos preparando una competición para diciembre e Izan está encantado aunque él no compita".

A su madre le cuesta decidir cual está más enganchado, si madre o hijo.

"A mí me animaron a hacer este deporte unos amigos y la verdad es que me apasiona. Los minutos que tengo los dedico a entrenar. En casa también tenemos barra para hacer dominadas y algunos otros ejercicios que nos sirven para entrenar", explica Lucía. Ezan no le va a la zaga: "Cuando pasa por delante de la barra siempre se pone a hacer dos o tres. Para él es un juego más".

Esa es la clave de esta aventura familiar. "Se le da muy bien la escalada, para la edad que tiene es impresionante pero no lo presiono nada. Para Ezan esto es un juego y así quiero que se lo tome. Si lo presionas puedes conseguir el efecto contrario, que le acabe cogiendo manía a este deporte".

Una modalidad que "en Ourense está un poco limitada porque casi no tenemos sitios en los que entrenar" y que en este caso tienen en la calle Antonio Puga un oasis: "Tenemos el Asesou. Somos unos 70 socios y allí podemos entrenar en el rocódromo. Otro sitio es en el pabellón de Os Remedios pero es muy pequeñito".

De todas formas, la escalada tiene su objetivo y su destino en la montaña.

El Cañón do Sil, Asturias...

"La zona más bonita que tenemos en la provincia es en el Cañón do Sil. Además, intentamos ir cuando podemos a Asturias o a León. En Portugal también hay sitios pero ahora no se puede ir por el problema de los peajes".

Gente enamorada de la montaña y de la naturaleza: "No se deja un solo papel en la montaña, eso es común en todos los que practicamos este deporte".

Anima a la gente a iniciarse: "Se puede empezar desde lo más sencillo. Poco a poco vas subiendo en el nivel a base de entrenamiento. En la escalada, para mí, la clave es mental, es un reto mental, es perder el miedo o no tener miedo a caerte".

Escalada deportiva o boulder. Cualquier opción es buena. Por ahora Lucía Sousa disfruta con la escalada en todas sus opciones y su hijo desconoce los nombres y no repasa ni estudia las técnicas a utilizar para cada una de ellas. Lo suyo es un juego que lleva en el ADN y que lo convierte en centro de las miradas cada vez que se acerca a la pared.

Sus videos son vox populi. "Los colgué en facebook y la marca tulsontolf se puso en contacto con nosotros para que Ezan tuviese unos gatos para él -zapatillas específicas de escalda-". Y lo explica: "Calza un 25 y no las fabrican de esa talla pero fuimos a la tienda k2 y con un papel se los dibujaron y se los hicieron a medida".

De cumpleaños

Hoy Ezan Martínez cumple cuatro años, seguro que más de un regalo tiene a su deporte favorito como objetivo aunque él todavía no lo sepa. Para Ezan la escala todavía no es un deporte. Quién sabe, quizá en poco tiempo sí lo sea y hablemos de él como un referente. Los inicios no pueden ser mejores.

 
 
 

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