Los dos siguientes partidos, ante Dépor y Celta, calibrarán el verdadero nivel del equipo entrenado por Guillermo García
Pasan las generaciones de futbolistas y el Pabellón sigue teniéndole tomado el pulso a la División de honor juvenil. La victoria del sábado ante el Val Miñor (3-1), la revelación en lo que va de campeonato, le ha permitido situarse en la sexta plaza y comenzando a abrir hueco con la zona de descenso.
Guillermo García, el entrenador pabellonista, está muy satisfecho con el trabajo del equipo: "No estamos espectaculares pero sí un notable alto. El grupo está muy unido, es uno de esos equipos que en el campo nunca te deja tirado porque siempre es competitivo".
Los números invitan al optimismo: ocho puntos en cinco partidos, con tres de ventaja sobre el descenso, y hasta muestra acierto en uno de los puntos menos fuertes los últimos cursos, el goleador. "En este momento doblamos los goles del pasado curso (11 tantos en cinco encuentros). A nivel de estrategia estamos funcionando muy bien. Debemos hacer de nuestra casa un fortín y después todo lo que sea sumar fuera, bienvenido".
Los dos siguientes partidos calibrarán el verdadero nivel del equipo pabellonista. La victoria ante el Val Miñor le deja en una gran situación pero en caso de mostrar su mejor versión podría catapultarse a la zona noble si es capaz de 'rascar' ante el Deportivo y el Celta, dos de los trasatlánticos del grupo.
El primero es el Deportivo, en una cita que se disputa el sábado en Abegondo a las 16,00 horas. "El año pasado ya logramos ganar allí y en pretemporada también lo logramos en el torneo de Monforte. Será un partido muy complicado porque desde el Deportivo es un equipo al que están promocionando de forma especial. Ficharon a varios jugadores extranjeros y en este momento tienen una plantilla confeccionada para ser campeona, con permiso del Lugo".
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