El presidente de la Federación, José Luis Sáez, dijo en A Coruña que el COB deberá seguir esperando a conocer en qué liga milita la próxima temporada
Las opciones del COB de jugar en la LEB Oro siguen siendo remotas. Lo dejó claro ayer el presidente de la Federación Española de Baloncesto, José Luis Sáez, cuando aplazó una vez más la respuesta sobre la categoría que le asignarán al club ourensano para la próxima temporada.
Sáez se burló de la decisión sobre el COB y lo hizo en Galicia. En la presentación del partido que jugará la selección española contra Canadá. Ninguneó a los aficionados ourensanos y a las instituciones, Concello y Diputación, que son los máximos accionistas del club.
El COB espera clemencia de la Federación cuando tiene la plaza conseguida en la pista, el aval depositado y la cuota de inscripción pagada. Haberlo dejado fuera de la LEB Oro aferrándose a los plazos habría tenido más o menos justificación. Esto no. Un mes después de aquello (4 de julio) la Federación se dignará a decirle al COB dónde puede jugar. Si finalmente es en LEB Plata será además ensañamiento.
Hasta ayer parecía que al menos el presidente de la Federación Gallega, Francisco Martín, estaba del lado del COB. Ahora también está en duda. Queda claro que Francisco Martín quiere que el COB juegue en LEB Oro pero después de la afrenta de ayer también se encuentra desacreditado. No ha tenido la valentía para reclamar a Madrid la educación y el respeto que un club con diez años en la ACB, 35 años de historia y al día en los pagos a la Federación se merece.
¿Qué hay detrás de todo esto? Esa es la pregunta que se hacen desde dentro del club a diario. ¿Cómo es posible que una competición que aspira públicamente a tener 16 equipos renuncie al número 15? ¿Por qué cuando los otros 14 están a favor de su presencia y así se lo han hecho saber a la Federación?
El capricho de la FEB y de sus máximos dirigentes es, lamentablemente, la respuesta para el COB. Ellos, y no la Comisión Delegada a la que utilizan como excusa, será la que decida qué pasará con el club ourensano.
Ya han quedado retratados y les dará igual. Se pondrán la camiseta de Gasol por montera y dejarán a una ciudad que está muy por encima suyo en educación y también baloncesto sin equipo.
Ahora le toca a Ourense alzar la voz. No servirá pero es su derecho y su obligación.
