El jugador leonés abandonó el Ourense CF alegando un problema médico de su abuela y unas horas después firmó por el Astorga
Javi Amor estaba llamado a ser una de las referencias del Ourense CF que regresa esta campaña a la Tercera División. Un equipo ilusionado e ilusionante que el lunes arrancó la pretemporada en O Couto. Todos, también Javi Amor. Al menos hasta la hora de calzarse la botas.
El lunes el delantero se levantó como jugador del pontino y se acostó presuntamente sin equipo. Ayer al mediodía ya tenía ficha con el Astorga. Una historia que obliga a pensar bien para no pensar rematadamente mal.
Amor llegó el lunes a primera hora de la tarde a Ourense para acomodarse en su nuevo piso, en la calle Ribeira de Canedo, en el barrio de A Ponte. Debía compartir piso con dos compañeros, Renan y Paulo Andrade. Los jugadores brasileños llegarían un poco más tarde tras un vuelo de 13 horas.
Amor eligió habitación, deshizo las maletas y se fue a un supermercado Gadis a hacer la compra acompañado por sus padres.
A las cinco de la tarde llamó al presidente, a Camilo Díaz: "Me dijo que quería verme para hablar conmigo y le pregunté si era urgente, que si no podíamos hablar antes del entrenamiento. No le di mucha importancia".
Su abuela
Dos horas más tarde cambió el rumbo de la historia. Ya en el campo de O Couto, el jugador y su madre se reunieron con el presidente. Fuera de las oficinas quedaba el padre hablando por teléfono.
Su abuela, con un grave problema renal había sido dada de alta y sus padres no tenían posibilidad de cuidarla. Javier debía volver a su pueblo, Villaseca de Laciana, a cuidarla.
"El chico estaba muy nervioso, casi temblando, y la madre llorando. Les dije que no pasaba nada, que se fueran y que en unos días veríamos si podía incorporarse al equipo o no. Que lo esperábamos", asegura el presidente pontino.
Pero ni el jugador ni su madre sopesaron esa opción. Insistieron en que era una situación delicada y que preferían tener la baja y centrarse en cuidad a su abuela.
"Incluso me dijo que no pensaba jugar, que como mucho en un equipo de Preferente de cerca de casa", añade Camilo Díaz.
Indemnización de 2.000 euros
Sin opción a acuerdo, club y jugador acordaron asumir el pago de la cláusula de penalización por romper el contrato.
Por la noche Díaz llamó al jugador para preguntarle por su abuela y las noticias que le dieron fueron positivas. La siguiente comunicación fue ya en la mañana de ayer. Un wasap en el que Javi Amor solicitaba al presidente el número de cuenta para abonar la penalización correspondiente.
A los 12,08 horas el jugador enviaba el mensaje en el que confirmaba el pago y rescindía unilateralmente el contrato con el Ourense CF. Dos horas más tarde el Astorga anunciaba en su cuenta oficial de Twitter que había fichado a Javi Amor.
"No tenía otra opción"
La versión del jugador a los medios leoneses es que "no me adapté al club". Una versión complicada de aceptar cuando ni siquiera llegó a entrenar y su contacto con los compañeros de equipo fue nulo.
Nervioso y parco en palabras, Javi Amor, aseguraba a La Región que "le estoy muy agradecido al Ourense CF pero no tenía otra opción. No es que prefiera un equipo u otro, es que mi situación no me dejaba elegir otra cosa". Y sobre su fichaje por el Astorga aseguraba que "tengo buena relación con la presidenta, le dije qué me pasaba y aceptó hacerme una oferta. Eso fue todo".
En O Couto prefieren no elucubrar con los motivos de su "fuga" pero, en boca del presidente, aseguran que "perdemos a un jugador que creíamos iba a ser muy importante, pero evitamos tener en el vestuario a una persona poco clara y nada honesta. Eso que ganamos. Seguro que encontramos un relevo de garantías". Y añade: "Lo único que tenía que decirnos era que se quería marcharse y punto. Esa cláusula estaba ahí, pagar y listo".
Una historia, la misma versión pero muchas dudas sobre un fichaje que acaba sin cariño alguno.
