VELA

La iniciación a la vela no tiene secretos en Castrelo

photo_camera Varios de los jóvenes regatistas durante la actividad ayer por la tarde en las aguas del Miño en Castrelo.

El club náutico ourensano logró el título por segunda edición consecutiva en la concentración de escuelas de vela de Galicia

En el interior de la comunidad también se sabe navegar. Es más, la iniciación a la vela no tiene secretos en Castrelo de Miño y es que por segunda edición consecutiva el club náutico ourensano logró el título en la concentración de escuelas de vela de Galicia.

El Club Náutico Castrelo de Miño lideró la clasificación por equipos por delante del Club Marítimo de Canido, segundo, y el Real Club Náutico de Sanxenxo. En la competición individual, doble podio para los ourensanos, con Nicolás Blanco en lo más alto del podio y Antía Álvarez en la tercera plaza.

Gabriel Fernández, director del Club Náutico de Castrelo, asegura que la 'Ría do Ribeiro' es "el lugar ideal para iniciarse en el mundo de la vela porque se dan unas condiciones de navegación más favorables que en el mar, donde incluso en verano hay días muy complicados. Puede decirse que aquí es más fácil iniciarse aunque otra cosa es la preparación para la competición ya que no podemos realizar tantas horas de entrenamiento ni en las condiciones que ofrece el mar. Lo de aquí es más educativo que competitivo pero es cierto que la evolución inicial es mayor en el embalse".

Desde los 7 años

Destaca Gabriel Fernández que "en la concentración de escuelas participan jóvenes desde los 7 a los 14 o 15 años. No son necesarias unas condiciones especiales para empezar a competir, la iniciación se desarrolla en un barco relativamente grande pero el joven va acompañado por el monitor. Después, se pasa al barco individual, el de 'optimist', de un tamaño estandarizado y universal para niños de hasta 14 años. De los ocho jóvenes del grupo que participó en la concentración de escuelas solo dos habían empezado a navegar antes del verano, el resto partían de cero". Y además tampoco se trata de una actividad ni mucho menos cara: "No es necesario comprarse el barco para navegar, aquí tanto en la escuela como en el equipo de competición utilizamos los barcos del club. Lo único que hay que pagar es el curso de iniciación y el de perfeccionamiento, y después la cuota del club, 17 euros al mes", finaliza Gabriel Fernández.

Por lo tanto, no hay excusa para ponerse a navegar en O Ribeiro.

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