TERCERA DIVISIÓN

La "Unión" hace la fuerza

Hugo García UD Ourense
photo_camera Hugo García presiona a Jesús Martínez.
PRAT
UD Ourense
1
1
COB
Arosa

Es sencillo explicar por qué la UD Ourense no conoce la derrota. Reman todos a una. Si uno jadea y no tiene fuerzas, ya hay un compañero dispuesto a darle la mano, auparlo y con una "colleja" recargar la energía para seguir compitiendo. En San Rosendo (algunos campos deberían aprender del mantenimiento), se ejemplificó la unión del vestuario con el entrenador, el fútbol unionista con la grada y el rédito de cada destello de calidad con los resultados obtenidos.

La alineación de Fernando Currás se conoce de carrerilla. Ha encontrado su once y el de una afición que identifica el esfuerzo y reconoce que la calidad va de la mano. Rubén Arce sabía que iba a tener una tarde complicada.

El caño con la planta de Jesús Martínez y su potencia avivaron al interior ourensano que protagonizó dos internadas por la banda para ejemplificar el fútbol valiente. 30 minutos de dominio unionista y relámpagos arlequinados del Arosa. En uno de ellos, Sylla a punto estuvo de encontrar el gol,pero Pato atajó y pidió tranquilidad.

Fondevila y Presas intercambiaban posiciones y dejaban el carril a un Alfredo que veía como le anulaban un gol, después de una maravilla de Durán. Porque hay veces que no hace faltar mirarse para conectar. Y de repente, la realidad. Rebote desfavorable y agarrón de juvenil de Vieytes. Penalti claro y Sylla revienta la red de Pato, que apunto está de parar el trallazo. Descanso.

                                                          img_3545_result


El árbitro perdonó por dos veces la expulsión de Trapero al Arosa, una actuación comedida a favor de los visitantes


Todo vuelve a empezar. Porque un gol al descanso, no es un gol psicológico, ni un penalti te amilana. La UD Ourense jugó olvidándose del marcador . Se fueron las dudas iniciales del contagio del fútbol del Arosa, que ejemplifica la novela del Doctor Jekyll y Mister Hyde. En A Lomba, un equipo rácano, rudo y falto de valentía para jugar al fútbol. Al de verdad. Fuera de casa y sin presión el ritmo lo marcan Julio Rey y Luis García. En Celanova, hicieron que Hyde fuera Jekyll. Dieron un máster de movimientos y posesión, para verlo desde el banquillo visitante.

La jugada del empate duró treinta segundos. La mirada se fijaba mientras Hugo García tiraba un caño, los culos se levantaron cuando Arce buscó a Josu y los aplausos celebraron la tranquilidad del lateral para equilibrar el marcador.

El empate llegó por méritos propios. Por una ingienería defensiva que no fue diseñada por un relojero, pero que es garantía de precisión. Por un inconformismo colectivo que tiene entre ceja y ceja mantenerse en la cabeza de la Tercera división. Porque no caben dudas del "tal vez", después de empezar perdiendo.

La lealtad al estado invencible de la UD Ourense ratifica su desolación ante la última oportunidad de gol. Lo bueno del fútbol es que crea esperanzas, lo malo de ser invicto es que crea adicción. Y esta UD Ourense se ha vuelto adicta.

Te puede interesar