El Envialia y el Burgas preparan los duelos ante rivales que se juegan mucho, el Gironella la Copa y el Atlético el título
La Primera División de fútbol sala femenino regresa a escena. Lo hará después de los compromisos internacionales de la selección española. Cuatro jornadas le quedan a una competición que para los equipos ourensanos apenas tiene interés clasificatorio.
El Envialia tiene dos batallas abiertas: una, seguir luchando por la quinta plaza que le permitiría igualar lo firmado las dos últimas temporadas, las de Chipi en el banquillo; otra, la de continuar moldeando la preparación para buscar un nuevo fin de semana perfecto, el de hace un año en Poio y en esta ocasión en Cádiz, en la Copa de España 2018.
A la espera de saber cómo llega Luci de su participación en el Torneo de Moscú, el equipo blanquinegro mantiene la puesta a punto ideal. Sara Moreno, que se perdió practicamente dos meses por una lesión muscular que se complicó, ya hace algunas jornadas que está recuperada pero trata de encontrar nuevamente el tope físico, con lo que este mini parón de la liga le ha venido muy bien.
En lo competitivo, en el partido del sábado desde las 17:00 horas en Os Remedios, mucho más se juega su rival. El Gironella, noveno con 36 puntos, apura sus opciones de clasificación para la Copa, que tiene a seis puntos. Con 12 en juego, no existe el margen de error para el conjunto barcelonés.
Visita a La Estación
Disfrutar los últimos partidos en Primera y empezar a planificar el próximo curso en Segunda es lo que le queda al Burgas en este tramo final. En la primera vuelta se dio una alegría ante el campeón Atlético y esta jornada tratará de competir en la visita a La Estación, donde se mide a un rival inmerso en la lucha por el título de liga.
