Una serpiente de corredores cubrió la ciudad durante toda la mañana, en un espectáculo popular en el que las marcas y rivales quedan en segundo plano
El deporte popular es para disfrutar en familia y con los amigos, sin importar marcas, tiempos o posibles rivales.
La fría mañana con la que se despertó la ciudad de Ourense dio la bienvenida a los animados atletas, que sin miedo y mucho ánimo se despojaron de sus abrigos para recorrer los diez kilómetros del recorrido.
Una serpiente multicolor de deportistas que cubrieron la ciudad de runners y buen rollo a partes iguales. Unos disfrazados, otros sirviendo como liebres a los más novatos y los más, centrados en no perder a sus compañeros.
Con los recuerdos de la participación en la memoria y los smartphone, toca seguir entrenando para estar presente en la línea de salida de la próxima edición, toca batir el récord.