El equipo de Codeso se dejó seis puntos en los 60 segundos finales de cuatro partidos, el último el sábado con Alicante
Los números no le salen al Cidade de As Burgas en la Primera división femenina. Superado el primer tercio de la competición las verdiblancas son vicecolistas con un solo punto, a siete de la permanencia. El Burgas hace piña para salvar su delicada situación y empieza por conjurarse para sobrevivir al último minuto de los partidos. Seis son los puntos que ya se ha dejado esta temporada el equipo de Manolo Codeso en los 60 segundos finales de cuatro partidos, el último el sábado ante el Universidad de Alicante en Os Remedios. Las verdiblancas rozaron la proeza al igualar una desventaja de dos goles pero a nueve segundos del final encajaron el 2-3 definitivo que les dejó compuestas y sin novio.
El punto que tanto se habían trabajado las ourensanas volaba por los aires en el último suspiro, y lo peor para las de Codeso es que la historia era reincidente.
Tres semanas atrás en Jerez ante el Guadalcacín, otro punto más a la basura. A aquel partido le sobraron 26 segundos, los que quedaban cuando recibió el 4-3 final. El déficit en esta cita fue doble puesto que se trataba de un duelo directo. Precisamente el conjunto gaditano es el que marca en este momento la frontera entre la permanencia y el descenso. Si el Burgas no se hubiera dejado los seis puntos en los cuatro partidos que le voltearon en el minuto final estaría fuera del descenso.
El 14 de octubre, más de lo mismo en Leganés. A un minuto del final llegó el gol que le hizo regresar de vacío (2-1).
El divorcio del Burgas con la recta final de los partidos este curso comenzó el 30 de septiembre en la cancha de A Seca, ante el Poio de Iria Saeta. El equipo de Codeso ganaba a 1:50 del final, encajó el empate segundos después y en el último minuto recibió tres goles para el 5-2 que certificó el luminoso tras los 40 minutos.
El técnico Manolo Codeso todavía no ha logrado sacarse de la cabeza el partido del sábado ante UA. "Fue el mejor partido de la temporada. Supimos presionarlas y le hicimos perder más de 30 balones. Me fui del partido con una sensación horrible porque incluso habiendo empatado no habría sido suficiente para el trabajo realizado y el juego desplegado. Terminé con la sensación de haber perdido una oportunidad de ganar a uno de los grandes. Analizas las jugadas finales y te das cuenta del problema. Más allá de que el gol fuese evitable con 18 segundos por jugar y nosotras teniendo la pelota tenemos que terminar el partido en su portería y eso todo sucede primero por la falta de experiencia de las jugadoras, y segundo fruto del nerviosismo por la situación en la clasificación. Puestos a buscar algo positivo en todo esto está el dato de que cada vez estamos a menos segundos de ganar, ya solo estamos a nueve".
Falta "creérnoslo"
Codeso reconoce que "estas son cosas que debemos ir puliendo, y las jugadoras son conscientes de ello, lo más difícil es hacerles ver que a pesar de llevar un punto éste es el camino para revertir la situación. Lo que hace falta es creérnoslo. En el momento en el que el esfuerzo tenga recompensa en forma de puntos las cosas cambiarán", añade Codeso.
Los miniobjetivos entran ahora en escena. "Quedan cinco partidos para el final de la primera vuelta y si logramos sacar llegaríamos a la mitad con siete puntos, que aunque son poquísimos nos harían tener opciones ya que en la segunda vuelta necesitaríamos ganar cuatro o cinco partidos y jugamos ante los rivales directos en casa. Son las cuentas de la lechera pero en este momento no nos queda otra".
Mejorar a domicilio
Más allá de que el Burgas esté siendo competitivo uno de los debes del equipo está en los desplazamientos. "Fuera bajamos mucho y esa situación hay que cambiarla", reseña Codeso.
Precisamente mañana hay cita en Murcia ante el UCAM. Allí podría empezar la reacción.
