El único equipo invicto de Primera Galicia no acumulaba siete jornadas sin perder desde el inicio de la temporada 2008-2009
El Allariz, uno de los equipos que en los últimos tiempos se ha convertido en animador de la liga, transita por un presente sólido que lo mantiene tras siete jonadas disputadas, como el único invicto de Primera, a tres puntos del actual líder Arnoia.
Esta situación no le hace perder el norte a su entrenador Miguel Sotelo: "Estamos adaptando a la gente joven al equipo y no se están notando las ausencias. El domingo, en A Peroxa, los tres chavales que saqué en la segunda parte fueron los que le dieron la fuerza al equipo para poder remontar".
De todas maneras, el técnico alaricano reconoce que sus jugadores mantienen esa ilusión "de estar invictos, pero les pongo como meta que lleguen al partido siguiente sin perder. Es un detalle aunque no para tirar cohetes".
El Allariz ha dejado de contar esta temporada con piezas importantes como Iago, Juan Gallego, o Coello "que sostenían bastante al equipo, pero para eso tenemos la cantera y aquí tiene mucho mérito porque son todos de la villa. Es como una religión, se nutre sólo con gente de la casa y es motivamente porque ellos juegan con mucho sentimiento".
Transición obligatoria
Este giro generacional que se ha tomado en el conjunto alaricano era necesario y sin traumas: "La verdad nos estábamos cargando de años, pero lo tuve fácil al no tener que pasar el mal trago de decírselo a los veteranos, porque fueron ellos mismos los que dieron un paso atrás para dejar a los jóvenes".
Los continuadores de los Paco o Juan Gallego serán Veloso, Gavilanes o Xoel: "Ellos son los que tienen que tirar ahora del carro y en algunos casos aún son juveniles. Creo que hay buen material para trabajar, aunque lo más importante para los entrenadores es la predisposición que tienen los jugadores.
Estos chicos no fallan a los entrenos y compiten porque saben que tendrán 15 minutos en cada partido. Antes de dejar a uno sin jugar prefiero perder".
Una y otra vez Miguel Sotelo no se cansa de decir que este Allariz "está en un período de pruebas, evolucionando y con un arranque de temporada muy bueno, aunque cuando encadenamos esa serie de tres empates seguidos mis jugadores decían que no sumaban, a lo que les rebatí que serán buenos al final de la liga. El caso es no perder".
Salto de categoría
El equipo alaricano es el único que viene disputando las últimas 17 temporadas de forma consecutiva en la máxima categoría del fútbol provincial. La posibilidad más cercana de volver a jugar en la Preferente fue hace ocho años, cuando se quedó a tres puntos del ascenso: "En Allariz tenemos un problema grande y es que hay dos equipos con muy buenos jugadores cuando se podía hacer uno sólo bien competitivo. Estamos divididos Raio Alaricano y nosotros y es difícil lograrlo. Pero si hay paciencia y seguimos trabajando como lo estamos haciendo con los juveniles creo que seguiremos por el buen camino y veremos si somos capaces de conseguirlo".
Del sufrimiento al gozo
Miguel Sotelo recordaba que en su última etapa con el Verín "sufría mucho como entrenador. En los partidos estaba incómodo, intranquilo, pero desde que salí del allí y empecé otra vez a trabajar en Primera empecé a disfrutar del fútbol, lo veo desde otro prisma. Ni me alegro demasiado con la victorias ni sufro con las derrotas. Estoy contento si mi equipo lo hace bien y evoluciona con las cosas que hacemos durante la semana".
A pesar de haber disputado tan solo siete jornadas de liga, el técnico alaricano recuerda que la pasada campaña "el Peroxa había empezado bien y decían que iba a estar arriba, pero al final se desinfló y no fue nada de lo que en un principio parecía. Nosotros a estas alturas del año pasado apenas habíamos ganado un partido y hoy somos uno de los pocos invictos entre las tres categorías provinciales. Por eso, voy paso a paso sin metas a largo plazo sino más bien mantener este invicto como cuando estuvimos siete jornadas sin encajar".
