El Ourense CF no supo retener un partido controlado y entró en una espiral de protestas y fallos que le costaron los puntos
El Ourense CF acabó desquiciado un partido que debe servir para tomar nota de los errores. Los pontinos pasaron de tener el encuentro controlado en el minuto 70 (2-1) a no sacar siquiera un empate ante un Somozas más experto en los momentos decisivos. Los errores de concentración y los fallos decisivos acabaron decantando la balanza. Los locales entraron en una espiral de protestas cuando solo tenían que echar el pestillo al partido. Y lo pagaron. Con los puntos y con la expulsión de uno de sus jugadores clave, Edu Otero.
Hasta ese momento el partido había sido casi impecable. El único lunar, un error defensivo en una falta lejana que ni la defensa ni Michi acertaron siquiera a estorbar. Óscar García solo tuvo que empujar el balón a la red con el partido todavía desperezándose. Primer error grave defensivo (0-1).
Un zarandeo que sirvió como despertador para los locales. Los siguientes 20 minutos fueron un monólogo suyo.
En el 17, Fondevila avisó con una falta directa que estrelló en el larguero y dos después Lamelas no supo orientar un remate cómodo a salida de un córner.
Remontada local
Los goles llegaron en el 25 y en el 27. El empate, tras un pase en profundidad de Sergio de Paz que Edu Otero no desaprovechó. El delantero definió con calidad a la salida del portero visitante. Y la remontada, con una contra que pasó de Lamelas en la banda izquierda a De Paz en la derecha y que Pedrito no desaprovechó (2-1).
La guinda al dominio local lo puso Renan con una falta directa que acarició la escuadra izquierda.
En la reanudación cambió el decorado. El Ourense dio un paso atrás y el Somozas no demostró ni juego ni calidad para crear peligro. Hasta que empezó el carrusel de fallos. En el minuto 69 Duque remató cerca del larguero y en el 73 Gerardo superó a Michi, pero el balón acabó en el poste.
Pérdida de concentración
Sin justificación, el Ourense CF se olvidó de que estaba ganando e inició una guerra absurda contra el arbitro y el contrario. Exageró cada choque y busco conflictos en vez de centrarse en la táctica.
Germán tuvo suerte que el árbitro no vio una patada sin balón en el área a un contrario y Edu Otero estropeó su partido con una tarjeta absurda en una balón sin importancia en la banda. Segunda amarilla, a la ducha y el domingo en el derbi contra el Barco a la grada. Error grave. Y aún quedaban otros dos.
En el 85 Presas no pudo resolver un mano a mano con el portero y en la contra un falló defensivo dejó solo a Silas para empatar el partido y hacer justicia (2-2).
El castigo, demasiado, llegó en la prolongación, con un balón que Gerardo, el mejor del partido con mucha diferencia, quiso pelear y que acabó en un centro de nuevo sin respuesta defensiva. Duque no perdonó. Tirón de orejas a un Ourense CF al que faltó una tila.
