El equipo ourensano busca en Badajoz su primera victoria de la temporada y con la ausencia de la ala-pívot Andrea Ríos
El Pabellón pone fin a la primera vuelta de la temporada en la Liga Femenina 2. Lo hará visitando al Badajoz.
Cuesta psicoanalizar a las ourensanas y saber si están aliviadas porque ven más cerca el final del calvario o sufren porque las oportunidades para soñar con la permanencia son menos. Habrá que confiar en lo segundo.
Lo indiscutible es que el Pabellón llega a esta jornada sin conocer la victoria y con la desesperación de no competir a veces y de no saber rematar la faena en otras.
Ahí tiene que estar el punto de apoyo de las ourensanas. Han acariciado la victoria en cuatro ocasiones y con rivales que no distan mucho por potencial y clasificación al de esta tarde. Suena a consuelo menor pero algo es algo cuando la clasificación es tan cruel.
Hoy se enfrentan al Badajoz. Un rival que no asusta pero que, con cuatro victorias, se antoja galáctico para las ourensanas.
Una clásica de la categoría como Regina Gómez y la portuguesa Milhomen son las dos piezas clave del equipo pacense.
Un aliciente más. El anhelado refuerzo pabellonista, la argentina Johanna Puchetti, por fin compartirá pista. Lastima que sea vistiendo la camiseta rival. Una jugadora a la que el equipo ourensano tuvo que renunciar por problemas económicos y que ahora será una de las principales referencias del rival.
Cuesta pensar en positivo pero el Pabellón quiere hacerlo y terminar la primera vuelta con un guiño a la esperanza. Lograr la permanencia todavía es posible pero todo pasa por empezar a sumar cuanto antes. Badajoz es la primer oportunidad para conseguirlo.
Las Palmeras, 19,30 horas.
