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La paciencia tuvo premio para la UD Ourense

El delantero rojillo Hugo García, uno de los destacados del partido ante el Ribadumia, observa la trayectoria de la pelota.
photo_camera El delantero rojillo Hugo García, uno de los destacados del partido ante el Ribadumia, observa la trayectoria de la pelota (JOSÉ PAZ).

La UD Ourense acabó doblegando al Ribadumia por 2-0 gracias a los goles de Diego Vieytes e Isma en los últimos diez minutos de un partido parejo 

UD OURENSE 2 - 0 RIBADUMIA

Paciencia y más paciencia. Pues trasladado al fútbol, es sinónimo de victoria. O al menos eso fue lo que le pasó a la UD Ourense ante el Ribadumia, al que doblegó por 2-0 en los últimos diez minutos. Eso sí, tras madurar el partido, trabajar a destajó y teniendo al portero Pato, uno de los mejores de la categoría, que salvó a su equipo cuando el marcador reflejaba el 0-0 inicial. Así es más fácil. En todo caso, bien está lo que bien acaba.

Y es que, pese a que el Ribadumia llegaba a O Couto con el agua al cuello y luego de sumar solo un punto en los últimos 18 en juego, el técnico Fernando Currás no se fiaba ni un pelo de ellos. Se lo trasmitió a sus jugadores y estos entendieron el mensaje. Y una semana más mantuvieron ese 'gen' competitivo que les hace ser el equipo revelación de la Tercera. Y cuidado, mientras tengan eso claro le quedarán muchas tardes de alegrías. El día que lo pierdan se darán de bruces con la cruda realidad.

Además el equipo va adquiriendo ese poso de conjunto grande que ya sabe manejar los partidos. Ante el Ribadumia lo demostraron. O Couto es muy grande y debes entenderlo y saber dosificarte. Fueron desgastando al rival para que llegara ahogado al tramo final. Bien es cierto que esta vez salió bien.


Pato, el primer salvador


Y mucha culpa la tuvo el portero Pato. Tras varias lanzamientos de ambos equipos sin mayor peligro, el Ribadumia tuvo el gol. Fue en el minuto 30 cuando Cheri se quedó solo ante el uruguayo tras un gran pase de Aaron, pero el meta tapó todos los huecos posibles y desvió el lanzamiento del pontevedrés.

En la segunda parte, la UD Ourense puso una marcha más. Aunque a favor del Ribadumia hay que decir que en ningún momento le perdió la cara al partido y también llegaba con peligro. Y volvió tener la mejor ocasión. Jugadón de Aarón que acabó con una pelota para Monchito que todavía ahora se estará preguntando como Pato le sacó el remate cuando ya se disponían a celebrar el gol. Es lo que tiene tener a uno de los mejores porteros de la categoría.

Y cuando perdonas lo pagas. Y cuando llega el final y el oxigeno empieza a faltar también. Solo así se explica que en el minuto 83, tras un saque de esquina, Diego Vieytes rematara solo en el área pequeña un saque de esquina. Imperdonable para los pontevedreses. Balsámico para los rojillos. El 2-0 fue testimonial en una contra en el minuto 92. Tres puntos pasa pensar en grande.

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