El atleta ourensano del Fútbol Club Barcelona ya saborea en casa el único título nacional que le faltaba, el de triple salto en categoría absoluta
Ya había sido campeón de España de triple salto en todas las categorías hasta la sub 23 pero le faltaba el oro absoluto. José Alfonso Palomanes, atleta ourensano del F.C. Barcelona, lo consiguió anteayer. Fue en Gijón, rodeado de los suyos, y con suspense. Y es que a pesar de dominar el concurso desde el principio tuvo que esperar al último salto para hacer historia.
"Era el oro queme faltaba, lo tenía en todas las categorías pero no en la absoluta, y al fin lo conseguí. Estoy muy feliz porque llega en un año en el que aunque me costó mucho acercarme a mis mejores registros (su mejor marca personal es 16,21 metros y ayer fue campeón con 15,96) por títulos ha sido el mejor (además del oro en el Nacional al aire libre, subcampeón de España universitario, bronce en el Nacional de pista cubierta, campeón de España de federaciones autonómicas y doble campeón gallego)".
Palomanes llegaba a la prueba "en un gran momento", pero con Pablo Torrijos en faena el título parecía muy complicado. "El hecho de que fallara y no pasara a la mejora motivó a los demás porque la diferencia era mínima. Podías ser primero como quinto".
Pero al final llegó el oro. Palomanes había saltado 15,86 en el segundo intento y comandó la clasificación hasta que Pablo Cid logró 15,89 en el quinto y penúltimo. Cid no mejoró en el último y todo el Complejo Deportivo Las Mestas estaba pendiente del último salto del ourensano. Y voló hasta los 15,96 metros a por el oro. "El único miedo que tenía era cometer nulo, sabía que si no hacía nulo iba a conseguir el oro. En el tercero hice un salto larguísimo, de 15,20, pero fue nulo. Me notaba bien y sabía que el oro podía ser mío. Vi que no hice nulo y cuando estaba en el tercer noté que todo iba a salir bien. Al levantarme vi el oro muy claro pero me contuve y esperé por la medición: 15,96, y aunque más justo de lo que hubiera jurado, porque fueron solo siete centímetros de ventaja, pero ya tenía el título".
José Alfonso Palomanes no es demasiado expresivo pero un título nacional absoluto bien se merecía un exceso: "Me alegré un montón y fui a saludar a mi familia, a mi entrenador y a mis amigos. Fue una sorpresa muy agradable por lo inesperado del título ya que tenía gente delante".
Fin de temporada
Y después de este oro, a descansar. "La temporada ya está finalizada. Todavía no está cerrado pero supongo que seguiré un año más en el F.C. Barcelona", añade un Palomanes que ayer ya disfrutaba de su éxito en Pontevedra. Vive en la ciudad del Lérez junto a su mujer, Esperanza Caldas, también atleta (en 2012 fue cuarta en los 400 metros del Campeonato de España). Estudió INEF y ahora cursa fisioterapia. También trabaja allí, entrenando a deportistas, sobre todo jóvenes. "¿Los Juegos de 2020? Muy complicado porque aunque estoy en un buen momento y puedo progresar necesito mejorar aspectos que solo se consiguen cambiando mi forma de vida, es decir, siendo profesional, y tengo claro que viviré de mis estudios y mi trabajo, no del atletismo, por eso lo veo muy difícil. Ahora me toca descansar, después ya se verá", añade.
El atletismo nacional tocó fondo no hace mucho pero en los últimos años ha demostrado un repunte notable. Las ocho medallas del reciente Europeo de Amsterdam así lo atestiguan. "La mejora del atletismo español es frenética. Está saliendo gente muy buena y en los Juegos se verá. Las medallas son muy difíciles pero habrá muchos finalistas. ¿Bruno Hortelano? Hablas con él y ves que no tiene techo. En Río probablemente baje de los 20 segundos en los 200 metros, sería el segundo atleta blanco en conseguirlo. Es la leche, en su cabeza siempre está la idea de mejorar y no tiene límites", finaliza Palomanes, campeón de España.
