El entrenador del Barco, Javi Rey, cumple la quinta temporada en el equipo y reconoce que este es el año en el que se encuentra más ilusionado
Es uno de los entrenadores más jóvenes de la categoría. Solo tiene 32 años.
Sin embargo, Javi Rey Pérez (13-01-85), es ya un 'veterano' de los banquillos. Esta es su novena temporada entrenando y la quinta consecutiva en el Barco, donde ya había estado una temporada antes de pasar dos años en el Nogueira. Y antes de todo eso, Melias, donde con 23 años tomó la alternativa.
Después de sufrir más de lo previsto la pasada temporada, técnico y directiva barquense tomaron la determinación de que era el momento de hacer cambios. Llegaron muchos jugadores nuevos y las cosas han comenzado muy bien.
El técnico del Barco reconoce,que están ante "un buen comienzo. Solo perdimos en Coruña ante el Silva, que ahora mismo es el líder en solitario y que tiene un muy buen equipo y un campo muy complicado para sorprenderles".
Solo un partido han perdido los valdeorreses en estas seis primeras jornadas disputadas. Aventuran una buena temporada, aunque Javi Rey prefiere ser prudente. "Las sensaciones que me trasmite la plantilla son muy buenas, aunque pienso que tenemos que ir poco a poco y ser prudentes. Pero si que veo que somos un equipo mucho más equilibrado que otras temporadas y que tenemos más gol".
Un Barco, que por el momento ha corregido uno de los grandes problemas que tenía el equipo. Encajaba demasiados goles y así era complicado. Rey lo asume, pero se apresura a decir que "es algo que hemos corregido. Otros años jugábamos más alegres y eso nos penalizaba mucho. Ahora hemos logrado encontrar el equilibrio entre defensa y ataque. Asumimos que si dejamos la portería a cero tenemos muchas opciones de ganar ya que en la parte ofensiva tenemos mucho gol. Esa combinación es la clave del éxito".
Y no oculta con satisfacción que "es el año que más ilusionado me encuentro. Y no es por mi, sino que me lo trasmiten los jugadores. Hubo muchos cambios y poco a poco nos vamos acoplando, por eso pienso que el equipo tiene que ir a más". Y va más lejos al afirmar que "sinceramente pienso que es la mejor plantilla que entrené en el Barco. Es larga y con calidad y eso a lo largo de una temporada influye mucho".
Sextos en la clasificación y 11 puntos en el casillero son un buen comienzo. Sin embargo el entrenador rojillo tiene claro que "los próximos cuatro partidos nos van a marcar el nivel real que tenemos y por lo que vamos a pelear".
Poder hacer algo grande
Aunque sea con cautela el entrenador ourensano piensa que este puede ser un buen año. "Tengo la sensación de que el equipo puede ir a más. La competitividad en los entrenamientos es muy grande y una de nuestras grandes ventajas es que no tenemos presión ninguna. Solo la que nosotros mismos nos podemos poner".
Eso significa que esta temporada, evitar el descenso no es el primer objetivo del equipo, "bueno, ese siempre es el primero ya que es una categoría muy igualada. Todos nos conocemos mucho, los equipos entrenan muy bien y es complicado sacar los partidos adelante. Pero nosotros vamos intentar estar lo más arriba posible. Tenemos ilusión, ambición y somos un equipo al que es complicado jugarnos", y por un momento se deja llevar y afirma que "creo que nuestro sitio es entre los siete u ocho primeros. A partir de ahí, llegaremos hasta donde nos dejen y nos coloque la liga". El paso de las jornadas será el que dicte sentencia.
