La Primera división de fútbol sala femenino llegó al ecuador con el Burgas como revelación, segundo, y el Ourense Envialia buscando la Copa, séptimo
La Primera división de fútbol sala femenino alcanzó el ecuador de la competición liguera. Se acabó un primer acto que deja al Cidade de As Burgas como equipo revelación y luchando por todo, en la segunda plaza con 39 puntos a solo dos del líder el Atlético Féminas, y un Ourense Envialia con 26 puntos que busca desde la séptima plaza las posiciones de Copa.
Trece victorias, siete de ellas consecutivas, y solo dos derrotas (Atlético y Alcorcón), ha sido el bagaje para un Burgas que promete emociones muy fuertes el curso del despegue definitivo de dos de sus valores, las internacionales Iria y Vanessa, y completando el tridente de lujo Lucía Nespereira.
"Hemos dejado una marca histórica porque mejorar los 39 puntos en una vuelta es casi imposible, sobre todo para un club tan modesto como el nuestro", asegura un Manolo Codeso que está disfrutando muchísimo y que no pone techo a su ambición ni a la de su grupo: "La clave va a estar en el próximo mes. Podemos dejar prácticamente sentenciada nuestra clasificación para la Copa de España y después, si ganamos este sábado (en casa ante Orvina) y nos mantenemos en la lucha después de jugar ante Atlético, Burela y Alicante, estaremos ahí arriba hasta el final".
El gran salto
El técnico Manolo Codeso reconoce que "sabíamos que esta temporada, con la mejoría del grupo y la llegada de Nespereira, que daríamos el salto, pero ese salto era estar entre las ocho primeras. Es que en ninguna temporada entera habíamos ganado 13 partidos, y estamos a un partido de igualar los 42 puntos de nuestra mejor marca todos estos años. Este año será histórico y una vez que estamos ahí arriba debemos ser ambiciosos. No debemos conformarnos y no renunciaremos a nada. Lo primero es asegurar la Copa y después, si seguimos ahí, luchar por lo otro".
Después de dos temporadas irregulares el Ourense Envialia quería volver a ser uno de los importantes de la categoría. Rozó el objetivo y ahora trata de no descolgarse de la lucha por las cuatro primeras plazas: "Nos dejamos muchos puntos por el camino, y eso se paga, pero creo que el equipo ha trabajado muy bien. Pero creo que al final la categoría pondrá a cada uno en su sitio y por eso tenemos tranquilidad, porque veo al equipo en el buen camino", subraya Óscar Vivián, entrenador del Envialia.
Ocho victorias, dos empates y cinco derrotas. Es el bagaje de un Ourense Envialia que no logró alcanzar la estabilidad de resultados que le permitieran estar con los mejores: cuatro victorias consecutivas fue la mejor racha de las chicas de Vivián.
"Las segundas vueltas suelen ser más complicadas pero creo que lo único que nos falta es recuperar a las jugadoras que están lesionadas, por lo demás, si seguimos trabajando como hasta el momento, seguro que seguiremos en la pelea por nuestros objetivos".
