El exfutbolista apuesta por la cantera como clave para el futuro de un club que busca ocupar el vacío dejado por el CDO. Carlos Bericat, histórico del Ourense, presencia ahora en primera persona la construcción de la Unión Deportiva
La desaparición del CD Ourense dejó en él “un vacío enorme”, una sensación de “abandono” que se manifestó en el arranque de esta nueva temporada “al ver que el club que te ha acompañado toda tu vida ya no está”. Pero el fútbol no se detiene, y ahora, Carlos Bericat (Ourense, 1965), está inmerso como presidente de la Asociación de Exfutbolistas del CDO en la construcción de la U.D. Ourense, que precisamente ayer arrancó su andadura oficial ante el Santa Teresita en la Copa Diputación B.
¿Cómo nace el vínculo entre los veteranos del CDO y la UD?
El origen de la relación es espontáneo. Parte de cuando el CDO estaba dando sus últimos coletazos. El día de la concentración en la Praza Maior (27 de junio), la Plataforma SOS Ourense nos pide que leamos un manifiesto recordando momentos históricos del club.
Luego arranca la fundación del nuevo club de fútbol.
En un proceso que nosotros, los exfutbolistas, observamos en un primer momento desde la distancia. Pero Antonio Dacosta, bisagra entre unos y otros, demanda que nos impliquemos de una forma más intensa.
Y se acepta el reto.
Nos fuimos involucrando poco a poco, tras asistir a las asambleas fundacionales. Observamos que el espíritu del Ourense estaba vivo a través de este nuevo proyecto y terminamos entrando a formar parte, sabiendo que los veteranos podemos aportar muchas cosas. La nueva directiva nos entregó total capacidad de decisión en el plano deportivo, tanto en lo que se refiere al primer equipo como a la cantera, piedra angular de nuestro trabajo.
Las categorías inferiores como el futuro del club.
No puede ser de otra manera. Ya en su momento, los exjugadores habíamos planteado a la última directiva del CDO un modelo de gestión para las categorías inferiores, que terminaron desechando. Ahora, lo hemos rescatado para llevarlo por fin a la práctica.
¿En qué se basa ese proyecto de cantera?
Buscamos una gestión eficaz. Queremos trabajar bien la base, con seriedad y respeto, apoyándonos en una estructura racional. Para garantizar este escenario, firmaremos un convenio con la directiva de la UD en los próximos días que busca blindar el modelo de cantera y que no termine dependiendo de la voluntad del presidente de turno.
Una estructura en la que serán clave los chavales.
Las puertas del club están abiertas a todos los interesados. También tenemos pensado captar a niños en los colegios. Según los que se apunten, se irán organizando equipos para competir en todas las categorías, desde alevín hasta juveniles. No queremos frenar la progresión de ningún futbolista, por eso colaboraremos como equipos como el Pabellón, para establecer una relación fluida y buscar lo mejor para todos.
Y en paralelo, el primer equipo
Categorías inferiores y primer equipo son dos vasos comunicantes, y el crecimiento de ambos tiene que ir en paralelo. Teniendo claro que una buena base garantizará el futuro, es evidente la importancia de los resultados del conjunto entrenado por Antonio Dacosta.
¿Qué objetivos deportivos se plantean?
Siendo ambiciosos (creo que es necesario), lo ideal sería intentar estar en Preferente en tres años. Y a partir de ahí, con un club sano y bien organizado, a ver qué pasa. Pero sobre todo, a lo que aspiramos es a que un adolescente que juegue al fútbol en la ciudad tenga la ilusión y la posibilidad de vestir la camiseta de la UD Ourense.
