El equipo ourensano consigue un punto ante el Universidad de Alicante, después de una remontada agónica que premió el buen trabajo realizado
El Ourense Envialia sigue sin conocer la derrota en una Primera división de fútbol sala femenino que ya ha consumido seis jornadas. Tenía una dura prueba que superar: el Universidad de Alicante. Las terceras en la clasificación recibían, en Os Remedios, a las segundas, que llevaban pleno de triunfos. Y ante eso, las ourensanas lucieron a un gran nivel y consiguieron empatar a 3 goles tras remontar en el tramo final un duelo que se había puesto cuesta arriba.
La acción en la pista no tardó en coger ritmo. Tras un aviso de cada equipo, el Envialia fue el primero en golpear. Bea Seijas se inventó un pase milimétrico y Marta adelantó a las locales en el minuto 2. Un tanto que sirvió para despertar a las alicantinas. Con posesiones más largas y creando peligro, empezaron a ganar metros. Su recompensa, dos goles casi consecutivos para dar la vuelta al resultado.
Fueron los peores momentos para un Envialia que se vio obligado a dar un paso adelante. Y las jugadoras entrenadas por Chipi no dudaron. El tramo final de la primera parte fue de dominio absoluto de las ourensanas. Solo les faltó una cosa: tener puntería. Sara Moreno se encontró con el poste y Lucia lanzó fuera el balón cuando la grada cantaba el empate. Lo único en el debe de las locales, los balances defensivos. Lentos en muchas ocasiones, dieron vida al Alicante.
En el segundo tiempo, los problemas defensivos se solucionaron y el guión continuó por la misma línea. La velocidad de Spi era un quebradero de cabeza para las visitantes pero, en los últimos metros, las locales parecían negadas. El alto nivel de intensidad hizo que el Envialia notase el cansancio y las levantinas se fueron estirando.
Un final de locura
La misión de puntuar pareció imposible cuando, en el minuto 36, el Alicante puso el 1 a 3. A Chipi no le quedó otra que arriesgar. Colocó a Spi como portera-jugadora buscando el todo o nada. Y, esta vez, la moneda salió cara. Una salida desde zona defensiva abrió la puerta al gol de Marta a falta de dos minutos. Quedaba tiempo para el empate y la afición apretaba en Os Remedios. Tanto, que a falta de 25 segundos, Sara Moreno se sacó un derechazo abajo supuso el merecido empate definitivo.
Un punto con diferente sabor para cada bando, que recompensó el gran partido del Envialia.
