FÚTBOL OURENSANO

Seixalbo juvenil, el abrazo del fútbol

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photo_camera Varios jugadores del Seixalbo juvenil, tras un partido de liga.

El club ha conseguido sacar a competir un equipo formado por vecinos de la parroquia, dos inmigrantes senegaleses, descartes de otros clubes e incluso una niña

El CD Seixalbo regresó la temporada pasada a la competición. 29 años después O Carqueixal recuperó el fútbol. Un impulso deportivo que se contagió a una parroquia volcada con su equipo.

Esta temporada el sénior se estrena en la Segunda Galicia, tras el ascenso logrado la campaña pasada, pero además ha conseguido completar un equipo juvenil. Barbadás B y UDO B son los únicos, junto al Seixalbo, que han ampliado el listado de equipos ourensanos en esa categoría.

El caso del Seixalbo es distinto a todos los demás. Para ellos los resultados no son el objetivo. Utilizan el deporte sobre todo como camino para la integración social. Una apuesta que funciona y en la que se ha fijado la Diputación de Ourense. Esta tarde (18,30 horas), en el Centro Cultural Marcos Valcárcel, el Clube Deportivo Seixalbo será uno de los protagonistas en el curso "A prevención dende os servicios sociais comunitarios". Maxi Cid, coordinador del equipo juvenil, será el ponente: "Desde el primer momento hablamos con los jugadores y quedó claro que había que suplir las carencias futbolísticas con la calidad humana". Normas para los jugadores y también paras los padres que están impresas y fijas en el vestuario y en las redes sociales del club.

Pero es solo el epílogo de una aventura que empezó ya la temporada pasada. Cuando ocho niños de la parroquia se pusieron en contacto con el club pidiéndoles que creasen un equipo.

"Nos pareció una gran idea pero no sabíamos cómo conseguirlo. Es muy difícil encontrar jugadores juveniles y no queríamos dejar sin equipo a los chavales", dice Cid. Había ocho. Faltaban siete y un verano por delante.

seixa2Inmigrantes senegaleses

El primer paso fue el lógico, ponerse a buscar. El boca a boca no dio resultado y el club intentó 'fichar' en una asociación con la que colaboran, AISO (Asociación de Inmigrantes Senegales en Ourense).

"Conseguimos contar con tres niños que querían jugar. Llevaban aquí solo dos meses", dice el directivo. Hacerles ficha fue toda una odisea. La FIFA complica mucho la tramitación de las licencias y el Real Madrid, el Atlético de Madrid y antes el Barcelona lo han sufrido.

"En casos como el del Seixalbo es absurdo porque sabemos que solo buscan que los niños puedan jugar pero la FIFA no hace distinciones. Es un papeleo que lleva mucho tiempo y mucho esfuerzo", explica el delegado de la Federación Gallega en Ourense, Raúl Rois.

Certificado de empadronamiento, de escolarización, de convivencia e incluso la autorización presencial del tutor en el momento de la firma de la ficha.

"Fue la leche todo lo que tuvimos que hacer para que esos dos chavales puedan jugar en el equipo. Recuerdo estar a las once y media de la noche en la Federación con Raúl (Rois) porque era cuando llegaba el padre de uno de ellos que venía de los Milagros", explica Cid. Dos fichas, Boubacar 'Buba' y Joel, porque el tercer jugador de origen senegalés, Mustafá, todavía está en trámites para conseguir la licencia. Ya había diez jugadores. Faltaban cinco.

Las redes social y la mensajería

"Hoy cada niño tiene un ordenador en las manos". Y no solo los niños. Los propios jugadores, sus padres y el club se lanzaron a la búsqueda de las fichas que faltaban para completar el equipo. El Seixalbo inició la búsqueda en Facebook, los jugadores y padres desde WhattsApp.

Fueron llegando. Dos, tres, cuatro y... cinco. "La mayoría de los jugadores es la primera vez que juegan al fútbol y cuatro son cadetes, que es el número máximo que permite la Federación". El Seixalbo ya tenía equipo juvenil.

Descartes de otros equipos

Lo más complicado estaba hecho pero a O Carqueixal siguieron llegando jugadores: "La mayoría de los clubes lo que quieren son jugadores que consideren tengan nivel para lo que buscan y empezaron a venir descartes de otros equipos".

Desde Maceda llegó Sergio y junto a él su hermana Lorena. La niña no pude jugar pero sí comparte seixa5equipo y además es la fotógrafa del club. Una muestra de su talento está en estas páginas.

"Entrena con nosotros todos los días. Al acabar se ducha ella y luego nos duchamos los demás", explica el entrenador, David Martínez. Su caso también ayuda a entender el proyecto. Jugador del primer equipo, se lesionó la rodilla en el último partido de la temporada pasada.

"No quería desligarme del club y como no podía jugar me pusieron de entrenador. Nunca he entrenado y hay cosas, como los movimientos del portero, que no controlo pero nos ayudamos unos a otros", explica el técnico.

Un jugador nacido en Francia y otro en Suiza. Es decir, el mismo 'rollo' administrativo que para la tramitación de las licencias de los jugadores senegaleses.

Y para terminar una llamada de teléfono: "Se puso en contacto con nosotros una señora que quería que su nieto jugase al fútbol y no lo habían admitido en otro club de la ciudad". Era la abuela de Dylan, su tutora legal.

El equipo estaba cerrado. En total, 18 jugadores para un Seixalbo que empezó la liga ganando al Santa Teresita B: "Imagínate la alegría de todos". Este fin de semana toca competición, se enfrentan al Arrabaldo B pero la victoria más importante ya la han conseguido.

"Es un proyecto socio-educativo. Lo importante es formar buenas personas", dice Maxi Cid. "Jugaremos mejor o peor pero queremos acabar todos los partidos sin dar un solo problema, disfrutando del deporte", añade David Martínez. Esta tarde, en el 'Simeón', explican como en Seixalbo hicieron realidad el sueño de ocho niños. De ocho vecinos.

2016-10-01_04.01.08_1"Alguno no sabía qué era un fuera de juego" ​

David Martínez es el entrenador del equipo juvenil del Seixalbo. Marcos y José Alberto, sus colaboradores. A ellos les toca enseñar a jugar al equipo.

"Nos cuesta jugar pero correr no es una excusa. Estamos aprendiendo cada día todos. Para algunos es muy complicado porque nunca han jugado. Alguno no sabía lo que era un fuera de juego y todavía ahora alguno se despista y se queda arriba", dice el entrenador.

Tampoco le preocupa mucho. Importa mejorar pero más aún otros aspectos: "Lo mejor del fútbol es el día a día y lo tenemos todos muy claro. He jugado toda mi vida al fútbol y lo mejor que me he llevado han sido las amistades. Lo importante es que estos chavales sean amigos, se ayuden unos a otros".

Aunque aparezcan dificultades añadidas: "Uno de los jugadores no entiende el castellano y los otros dos senegaleses no lo hablan perfecto. Nos vamos entendiendo y cuando no lo consigo le digo a alguno de ellos que me traduzca pero el fútbol es universal".

Nada que no se vaya puliendo con el paso de las semanas. El primer paso está conseguido con la implicación de todos los jugadores: "No falla uno nunca. Están siempre todos en todos los entrenamientos. Algún martes juega el Real Madrid o el Barcelona un partido de la Liga de Campeones y no importa, no falta ninguno".

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