FÚTBOL | TERCERA DIVISIÓN

Un sueño cumplido

Barbadás. 04-09-16. Deportes. Partido de 3ª División entre o Barbadás e o Barco.
Foto: Xesús Fariñas
photo_camera Barbadás. 04-09-16. Deportes. Partido de 3ª División entre o Barbadás e o Barco. Foto: Xesús Fariñas

El centrocampista Rubén García reconoce que su idea es retirarse jugando en el Barco

Con 14 años dejó su casa y el Barco de sus amores para llegar al Ourense juvenil, y ya no regresó a hasta la temporada pasada.

El Levante fue su primer destino con solo 17 años, y ya cogió carrerilla y cumplió su sueño de ser futbolista. Torrelavega, Santander, Zamora, Eibar, Cultural Leonesa, Oviedo, Real Unión, Lugo, Logroñés, Salamanca, Noja y Leonesa. Casi nada. Hasta que la temporada pasada decidió volver a casa y jugar en el Barco.

Se trata de Rubén García Martínez, que con 34 años sigue dando muestras de su calidad en el centro del campo rojillo. Un jugador al que con el paso del tiempo no le duele reconocer que "para llegar a la élite me faltó un poco más de ambición. Llegué muy joven a Santander, un equipo de Primera división y me acomodé" y asegura que "si me llega haber cogido un poco más maduro seguro que hubiera llegado más arriba, pero ahora ya está y no me arrepiento de nada" y reflexiona en voz alta, "tampoco me fue tan mal y siempre tuve la ventaja de que estuve en los sitios donde quise estar".

La vuelta a casa

La pasada temporada decidió regresar a Calabagueiros. Rubén García explica el motivo: "La verdad es que después de tanto tiempo fuera ya me apetecía disfrutar de la familia y de los amigos, esa fue una de las principales razones" y se encontró un Barco que "a nivel deportivo tiene muy buenos jugadores y da gusto ver como están las gradas cada domingo, la afición es de lo mejor que tenemos", pero no quiere olvidarse de la directiva, "porque no es nada fácil hacer lo que ellos están haciendo. Traer jugadores por la situación que tenemos es muy complicado y cumplir con todos y pagar al día mucho más y aquí se hace".

Un jugador al que no le duelen prendas en reconocer que la temporada pasada no estuvo a la altura que a él le gustaría. "Cuando llegué llevaba cuatro meses lesionado, al poco de empezar me hice un esguince y me costó coger la forma. Sabía que iba a ser un año duro y que me iban a exigir mucho, pero yo estoy acostumbrado a jugar con presión y no tuve problema". Y espera que esta temporada podamos ver al mejor Rubén, "este año me encuentro mucho mejor y las cosas me están saliendo bien". 

En cuanto a la temporada, Rubén reconoce que "nos está acostando un poquito este comienzo, pero hay que tener en cuenta que hubo varios cambios, se fue gente importante y se necesita un periodo de acoplamiento, pero llegaron grandes jugadores y si las lesiones nos respetan, creo que vamos a estar arriba".

Aunque reconoce que "el primer objetivo tiene que ser la salvación y a partir de ahí ya se irá construyendo todo, porque sí es cierto que ahora los rivales nos tienen mucho más respeto". Y cara al futuro, aunque su deseo era retirarse en el Barco, su situación personal le puede hacer cambiar de idea. Su pareja esta afincada en León y sabe "que tendré que acabar allí, así que mientras tenga ganas e ilusión igual juego, aunque la idea es retirarme en donde empecé".

El detalle

No quiere olvidarse Rubén García de los que fueron sus mentores futbolisticos. Nada más y nada menos que la familia Gómez Fuertes. "Tanto Jesús, como Joaquín o Manolo son los culpables de que yo haya sido fútbolista. Ellos, además de entrenarme cuando empezaba fueron los que me inculcaron el fútbol y le estoy muy agradecido". Reconoce que en todas estas temporadas lo mejor que le queda es "haber podido disfrutar de mi pasión durante muchos años, en muchos sitios diferentes y haber conocido a muchos jugadores que ya quedaron como amigos". 

Y también tiene muy claro que sus padres le apoyaron incondicionalmente. Todavía recuerda con cariño lo que le dijeron cuando hizo la maleta con quince años: "El fútbol es tu vida, te gusta mucho así que vete y disfrútalo. Y desde ese momento siempre me ayudaron, porque me costó mucho salir".

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