Los ourensanos terminaron la primera vuelta invictos en casa tras vencer a El Salvador B (36-7)
Tuvieron que pelearlo. Mucho. Pero el Campus Ourense consiguió lo que buscaba: vencer a El Salvador B y cerrar la primera vuelta liguera con pleno de triunfos como local. Como en casa en ningún sitio. A pesar del 36-7 final, los vallisoletanos se mostraron como un rival incómodo durante buena parte del choque. Tanto que 14 puntos locales llegaron en los últimos tres minutos. Y pudieron celebrarlo.
No tardaron los de David Monreal en abrir el marcador. Por empuje, Kottier posaba el oval más allá de la línea. Patada entre palos y 7-0. Pero a partir de ahí el duelo se volvió más disputado. Aún así, una gran circulación local permitió que Moi subiese el 12-0 al marcador. Todo bajo control.
Ya avisaba el técnico del Campus que El Salvador B va de menos a más. Lo demostró. Dispuso de buenos momentos, se colocó 12-7 y demostró una agresividad que, a veces, derivó en tensión. Nada grave excepto una amonestación (con su expulsión temporal) para el vallisoletano Fernández. Antes, el 17-7 dio más aire a los ourenanos camino de los vestuarios.
Tiempo para refrescar ideas dentro de un partido nada cómodo. Y así siguió tras el descanso. Apretó el filial pucelano. Desperdició un golpe de castigo asequible para recortar distancias y tuvo el oval en la línea de anotación durante un par de jugadas seguidas. Pero ahí apareció la mejor versión defensiva del Campus. Apretaron los dientes y aguantaron. Consiguieron forzar el fallo del rival y salir de una situación complicada. La zaga era una asignatura pendiente y, tras lo visto esta jornada, progresan adecuadamente para aprobarla.
Fue la puntilla para El Salvador B. El Campus tocó arrebato y se fue a por la sentencia. Aparecieron los últimos en llegar. Conexión entre los dos fichajes más recientes, que debutaban en casa. Patada a seguir milimétrica de Faalili y Connor logra el ensayo de la tranquilidad.
Aparece Harvey
La recta final fue plácida. Los locales veían los huecos y el encargado de aprovecharlos fue Jason Harvey. Es el jugador que más ensayos consigue en la competición y acrecentó sus números con un par de anotaciones consecutivas que sirvieron para cerrar el partido tras el 36-7 final.
Punto final a la primera vuelta. El Campus está donde se esperaba. Pleno en casa. Falta mejorar fuera. Pero para ello tendrá que esperar. La próxima semana el Campus repite como local. Lo hará ante Durango. Sexto contra octavo. El invicto en juego.
