El Arenteiro derrotó a un Estradense al que deja a cuatro puntos más el "golaverage" y encara las últimas ocho jornadas más cerca del objetivo
El Arenteiro sumó una victoria de prestigio ante un rival directo, el Estradense, al que derrotó por 1-0, y ve un poquito más cerca el sueño del ascenso a Tercera División.
Aunque para ello tuvo que luchar de lo lindo, ante un gran Estradense, que demostró ser un equipo hecho para esta categoría, con jugadores con mucho oficio que saben como manejar los partidos y que se lo puso muy complicado a los jugadores de Manel Vázquez.
Pero si algo tiene este Arenteiro es alma. Pueden ganar o perder, pero no se guardan nada sobre el verde y tienen claro que el que les quiera derrotar tiene que dejar sangre, sudor y casi lágrimas. Además, los hombres de Vázquez aprietan en los últimos 20 minutos de partido casi como al inicio y ese ritmo lo aguanan muy pocos equipos.
El partido ante el Estradense, que llegaba a Espiñedo a un solo punto de los locales, discurrió como se preveía. Sobre todo en la primera parte. Mucha pelea, y pocas ocasiones, aunque eso sí, las más claras fueron para los visitantes.Un remate de Arturo que salvó Israel y un cabezazo de Mateo, tras saque de esquina, que mandó por encima del larguero
El Arenteiro, a por todas
Todo cambio en la segunda parte. El Arenteiro salió a resolver el partido por la vía rápida. Y lo pudo haber hecho si Martín, solo en el segundo palo, acierta a meter un remate de cabeza entre los tres palos, o si el disparo de Alberto Blanco no encuentra la buena intervención del portero Coke.
Pero como el gol rondaba la meta visitante, llegó, aunque de la forma menos esperada. Sanginés se fue bien por su banda y centró. Mateo, al intentar despejar, introdujo la pelota en su portería.
Lo más difícil estaba hecho. Toco arrebató en el equipo verde que se dedicó a defender la renta y buscar las contras. En defensa no pasó mayores apuros, salvo los balones colgados al área y en ataque, Dani Chimpin pudo sentenciar, pero otra vez apareció Coke. Un triunfo que sabe a gloria y que huele a ascenso. Se verá.
