El último tercio de liga, a escena

El Pabellón afronta las diez últimas jornadas de la División de honor juvenil con seis puntos de ventaja sobre los puestos de descenso

La División de honor juvenil entra en el último tercio de la competición liguera. Diez son las jornadas que restan para finalizar el curso 2014-2015 y todavía está todo por decidir para un Pabellón Ourense que afronta este tramo final desde la novena posición, con seis puntos de ventaja sobre las posiciones de descenso.

Todo ello después de ver frenada una racha de tres victorias consecutivas al caer el sábado ante el Porriño por 1-2 en el estadio Miguel Ángel en una cita con dramático final para los locales después de un encuentro en el que dominó el Pabellón con autoridad pero sin pegada: "Acabas jodido, no solo por perder si no sobre todo por la manera como se produjo. Hicimos muchas cosas bien pero primero la mala suerte, con un balón que rebotó en la barrera y despistó al portero en el empate, y después un error en la jugada del 1-2, echaron por tierra todo el trabajo que habíamos realizado y que nos había hecho merecedores de un resultado mucho mejor. Tuvimos muchas ocasiones pero nos faltó acierto. Esta vez nos tocó el sabor más amargo, espero que la siguiente ocasión la suerte sea nuestra", remarcó Guillermo García, técnico del Pabellón.

Pitu, de penalti, había adelantado al Pabellón en el minuto 37 de la primera mitad. Richi, en el 71, y Davo, en el 75, firmaron los tantos de los porriñeses para el 1-2 final en un partido que de haberlo sacado adelante habría dejado al Pabellón a un paso de la permanencia virtual un año más en la elite del fútbol juvenil nacional.



Situación cómoda

A pesar de ello, la situación del conjunto pabellonista continúa siendo relativamente cómoda. La ventaja sobre el descenso es de seis puntos. Por abajo, el Astur, a nueve puntos de la permanencia, tiene muy complicado salir del pozo. Tampoco lo tendrá fácil el Veriña, que está a cinco puntos de la zona de salvación. Y después, un auténtico pelotón, con nueve equipos separados por tan solo tres partidos de diferencia en la lucha por evitar las otras dos plazas de descenso.

Y ahora, visita el domingo al Real Oviedo, uno de los conjuntos que se mueve por la zona noble. Es cuarto, con nueve puntos más que los pabellonistas, pero sus últimos traspiés le han desbancado del grupo que lucha por las posiciones de privilegio: "Tiene un gran potencial atacante en los dos extremos. Se trata de un equipo al que no le importa el intercambio de golpes, así, encaja muchos goles, pero su potencial ofensivo es enorme y por ello no le importa ceder el control del juego". Nada menos que 12 es el número de goles que encajó el Real Oviedo en sus últimos cuatro encuentros como local (derrotas por 2-4 ante el Tropezón, 0-3 ante el Deportivo y 1-2 con el Racing, y victoria por 4-3 al Veriña.



Las claves

El precedente en la primera vuelta fue un 4-0 para el Pabellón, pero Guillermo García asegura que "el partido será diferente. Aquel campo es muy largo y ancho, y de hierba natural. Será clave adaptarse bien. Además, el objetivo es ceder muy pocas ocasiones, es vital no darle opciones en el uno para uno en las bandas", finaliza el entrenador.

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