“Vestiré la camiseta de los veteranos para sentirme futbolista de nuevo”

El fútbol y el humor siguen siendo dos de las pasiones de José Antonio Nóvoa Rivero, exjugador y expresidente del Antela C.F.

Sentarse y conversar con José Antonio Nóvoa Rivero es como disfrutar de un buen café hablando su su pasión, el fútbol. Hace 42 años defendía por primera vez los colores de su amado Antela y ha decidido, porque aún cercano a las seis décadas de edad se siente con ganas de vestirse la camiseta para jugar y dar unos toques con el equipo de los veteranos. "El fútbol sigue siendo mi pasión, mi gran afición, y este año voy a jugar con los veteranos para volver a sentirme futbolista".

No cabe duda que Nóvoa echaba de menos este tiempo de jugador aficionado en activo y "el verte con los compañeros, los amigos y esperando que llegue el fin de semana para jugar. Aparte de practicar un deporte significaba relacionarme con la gente".

En los albores del siglo XXI asumía otro reto en el Antela, ser su presidente. "Fue una temporada y a la siguiente fui vicepresidente porque en casa no querían, por mi ajetreada vida laboral, que dedicara tanto tiempo al club. El primer año fue duro porque mi ilusión y la idea que tenía era que el equipo sea de Xinzo y su comarca. Hubo que cambiar de entrenador en una campaña muy difícil donde sufrimos mucho, incluso para salvar al equipo. Al siguiente año tuvimos que cambiar el sistema, nos reforzarnos y en la última jornada en Maside fuimos campeones y logramos el ascenso a Preferente. Fue una satisfacción porque es el equipo de mi pueblo al que quiero mucho".

Las sensaciones que dejó su etapa de directivo fueron agridulces: "Quemado no, más bien decepcionado de gente que decía te iba a ayudar y que contaras con ellos pero a la hora de la verdad queda el presidente y los dos o tres fieles que le echan una mano. Si pudiera, hubiese seguido, pero había que atender a cuatro equipos todos los días y por mi vida y horario de trabajo no me pude permitir seguir pero por el corazón hubiese continuado. Teníamos una masa social cercana a las 500 personas y un futuro maravilloso. Hoy sigo al equipo y ayudo en lo económico".

El histórico Antela "sigue subsistiendo porque tiene una gran cantera en una importante comarca a pesar de que muchos jugadores, una vez que llegan a juveniles, desaparecen".

La otra faceta de José Antonio Nóvoa Rivero es la de hacer sonreír a la gente bajo el seudónimo de 'Tony da Limia', algo que empezó desde muy joven "en los viajes en autobús, pero también en cenas deportivas de O Afiador donde contaba chistes, cantaba y hacía monólogos. Una noche que conincidía con mi santo presenció mi actuación el ex seleccionador Vicente Miera que al despedirse me preguntó si me dedicaba a ser este tipo de show, pero no es más que un hobby como el fútbol donde intento que la gente lo pase bien y divertirnos para disfrutar de esos momentos de la vida que también hacen falta".

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