"Llegué a un acuerdo con Camilo Díaz -el presidente-, hemos decidido dejarlo, creo que es lo mejor para todos", señaló el ya expreparador del equipo
La situación insostenible que se vive desde hace meses en el Ourense Envialia en lo que a las relaciones plantilla-técnico-directiva se refiere ha vivido ayer su culmen. Y es que a tres jornadas para el final de la liga Óscar Vivián deja de ser el técnico del conjunto ourensano. El sábado, el derbi ante el Burgas fue el último partido que dirigió el entrenador.
"Llegué a un acuerdo con Camilo (Díaz, el presidente), hemos decidido dejarlo, creo que es lo mejor para todos". Eran las palabras de Vivián, cerca de la medianoche.
Todo se precipitó tras una conversación telefónica. "Hablaremos para cerrarlo todo pero la decisión está tomada. Estoy ya cansado de este tema, creo que esta decisión es algo que necesitaba tanto el club como yo, es lo mejor para todos".
Esta semana no hay liga y tras la derrota ante el Burgas se decidió dar descanso hasta el lunes.
Desde la directiva, el presidente Camilo Díaz asegura que "la mejor forma de agradecer la profesionalidad y el cariño que ha demostrado Óscar en todo el tiempo que lleva en este club es aceptar que deje el cargo si no se siente cómodo. Ha tenido algún roce con la plantilla y la decisión más coherente es la que ha tomado, y lo apoyamos porque lo ha dado todo por este club".
En los tres partidos de liga que faltan se sentarán en el banquillo, Sara, actual entrenadora de porteras de la base e Irene Pinto, coordinadora de la base y entrenadora del filial. Ambas se harán cargo del equipo hasta final de temporada.
Como se ya habíamos adelantado, a partir de la temporada que viene, Chipi, actual entrenador de Viaxes Amarelle, se encargará del equipo.
