Burgas y Envialia se miden el sábado con la Copa de España en juego, las verdiblancas buscando el top 8 y las blanquinegras la clasificación directa
Vuelve la liga a la Primera división de fútbol sala femenino y con ella regresa a escena el derbi ourensano. Lo hace después del minidescanso de Semana Santa, periodo que los dos equipos aprovecharon para recuperar a sus jugadoras tocadas, o al menos intentarlo, porque en el caso del Burgas no ha sido así.
Sonia Pacios sigue teniendo molestias en la parte inferior del talón. El hematoma que sufre continúa impidiéndole entrenar con el resto del equipo en el que no está desde hace practicamente un mes. "No hay otro tratamiento que reposo, reposo y más reposo. No se da recuperado y es muy difícil que pueda jugar el sábado", asegura Manolo Codeso, entrenador del conjunto verdiblanco.
En el Ourense Envialia todas las jugadoras están perfectas, o casi. El lunes, en la primera sesión de trabajo de la semana, no se ejercitó Andrea Carid 'Spi', que sufre los últimos coletazos de un virus estomacal que hoy no le impedirá trabajar con el grupo.
La rivalidad siempre dota de un carácter especial a este duelo y en este caso, aunque sin ser un partido decisivo, tiene algo en juego para los dos equipos más allá de los tres puntos en liza, la Copa de España. El Burgas se juega la opción de regresar al top 8 mientras que el Envialia busca los puntos que le permitan cerrar su presencia en la cita copera nacional.
De todas formas, el partido es mucho más importante para las locales el sábado. El Burgas está inmerso en una miniliga de cinco equipos con dos plazas en juego para la cita copera. "Nos jugamos muchísimo más nosotras. Tendremos por delante otros partidos clave, como los de Móstoles, Gironella y Roldán, pero aunque estamos a bastante distancia del Envialia podemos considerar el partido como un duelo directo. Además, es un derbi, y el aspecto motivacional es un añadido. Nadie va a esconder que la rivalidad existe y si de alguna forma se puede hacer daño deportivo al otro se va a hacer. Tenemos el precedente de la temporada pasada, cuando ganamos en la penúltima jornada con el Envialia jugándose la cuarta posición. Ahora somos nosotras las que no jugamos las opciones de Copa de España y si el Envialia nos puede hacer daño en el sentido de dificultarnos la clasificación lo hará, es algo normal", afirma Manolo Codeso, entrenador del Cidade de As Burgas.
Pero el técnico de las blanquiverdes tampoco quiere llevar el partido a un aspecto exclusivamente emocional y motivacional: "Quiero hacer ver a las chicas que es un partido bonito de jugar, que lo compitan al máximo pero que lo intenten disfrutar ya que sería un error llegar a la presión del partido de la primera vuelta, que no nos benefició. Quiero que el equipo juegue con la misma intensidad que ante el Poio y si llegamos a ese punto tendremos nuestras opciones. No será un partido que decida la calidad, serán más bien detalles".
Sin sorpresas
Para Chipi, entrenador del Envialia, en el partido del sábado "no habrá sorpresas, los dos equipos nos conocemos demasiado. Más allá de como lleguen en la clasificación los equipos estos partidos son muy igualados. ¿Claves? El que más acertado esté tendrá ventaja".
El Envialia está virtualmente en la Copa de España pero no quiere sorpresas, sobre todo teniendo en cuenta que la próxima jornada recibe al Atlético y luego tiene la final de Copa Xunta. "Si ganamos, alcanzamos de forma matemática la Copa", añade Chipi.
