crónica

El baloncesto conquistó Madrid

copa del rey baloncesto
photo_camera Aficcionados del Tenerife durante uno de los partidos de la Copa del Rey.

Cuatro intensos días para conocer el futuro del baloncesto nacional que se cierran con el triunfo controvertido del Barça Lassa

Competida, extraordinaria, fantástica, brillante, emocionante, caótica e incluso polémica. Así ha sido una Copa del Rey que se cerró este domingo en el Wizink Center de Madrid con un triunfo agónico y controvertido del Barça Lassa

Antes de los minutos de locura, cuatro intensos días en el que el balón y lo que sucedía en la pista eran lo importante, pero no lo único. Y es que el menú para esta semana incluía disfrutar de la magia de una capital que recordó a Andrés Montes y su "la vida puede ser maravillosa, música, gastronomía, ocio y baloncesto, mucho baloncesto. 

Cuatro jornadas para conocer el futuro del baloncesto nacional con los jóvenes participantes de la Minicopa, probar tu habilidad con el balón, disfrutar de la competición de 3x3, conocer de cerca a los ídolos de la competición, ver diferentes espectáculos de habilidades vinculados al balón o disfrutar con los bailes de las mascotas Pam y Maximus, grandes protagonistas de esta edición. 


El atractivo mayor de la Copa


La alegría y el jolgorio infinito de la afición del Baskonia, la originalidad y la capacidad de disfrutar del baloncesto de la grada amarilla del Tenerife, la gratitud mostrada por los seguidores de la 'Penya' con unos jugadores que dieron la campanada, la incansable hinchada del Movistar Estudiantes, el colorido y buen rollo transmitido por los malagueños y valencianos desplazados hasta la capital, y la sana rivalidad que a pesar de la tensión se mantuvo entre los fans de los dos equipos finalistas: Real Madrid y Barça Lassa. 

Fiesta continua por las calles de Madrid con aficionados abarrotando bares y restaurantes en los que se compartían opiniones, experiencias e incluso se intercambiaban camisetas, bufandas o símbolos con los hinchas rivales. 

Ritmo frenético para vivir y disfrutar de una competición que merece la pena vivir al menos una vez en la vida. Y en la que incluso hubo lugar para los aficionados de equipos que no estaban en la competición. Burgos, Baxi Manresa, Obradoiro, Breogán e incluso Río Ourense Termal fueron algunas de las camisetas que se pudieron ver por el interior de un Wizink Center lleno todos los días. 

Final a una edición más de una competición maravillosa y única. La victoria fue del baloncesto.

Te puede interesar