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Cerrada una grada de Balaídos al no poder garantizarse la seguridad

Las dos gradas de Río permanecerán cerradas mañana durante el partido contra el Atlético.
photo_camera Las dos gradas de Río permanecerán cerradas mañana durante el partido contra el Atlético.

Tras la decisión del Concello de Vigo, el Celta advierte de que no podrá reubicar a abonados y público en general de dicho graderío

Las gradas de Río Alto y Río Bajo permanecerán cerradas mañana durante la disputa del partido que medirá a Celta y Atlético de Madrid y tanto los abonados de dichas localidades como las personas que hayan comprado entradas para ellas se quedarán sin ver el encuentro. El Concello de Vigo anunció a primera hora de la noche de ayer que tomaba la determinación de no abrir dichas gradas por motivos de seguridad, a lo que el club vigués respondió enseguida remarcando su no responsabilidad en esta situación y negando cualquier posibilidad de reubicación para el público que tenía su asiento reservado en dicha zona del estadio vigués.

El comunicado del Concello se remite a un informe de "los ingenieros de la dirección de obra" tras el análisis pormenorizado del sector de la malla de la cubierta de la grada que tuvo que ser desinstalado el pasado jueves al detectarse que 13 de la barras metálicas que forman el entramado se habían soltado de las bolas de sujeción. Concretamente, se sometió a estas últimas a pruebas que llevaron a los técnicos de la firma encargada de las obras a no poder garantizar la seguridad. Por eso, desde el gobierno municipal se tomó la decisión de cerrar las dos gradas de Río, al menos, de cara al partido de mañana contra el Atlético de Madrid. Eso sí, aclara que dicho encuentro sí se jugará en el recinto municipal, aunque sea muy mermado en su capacidad.

Por su parte, el Celta también emitió un escrito en el que afirma que el Concello le comunicó este problema "a última hora de esta tarde" y en el que deja claro que es "totalmente imposible afrontar la reubicación de los abonados". La entidad con sede en Praza de España quiere dejar claro que es "totalmente ajena a esta decisión" y que "lamenta los inconvenientes, trastornos y molestias que esta circunstancia les causa a abonados y aficionados que no podrán asistir al partido".

En su escrito, el Celta argumenta que "no hay entradas a la venta y el aforo está completo", por lo que añade que las taquillas de Balaídos no se abrirán ya ni hoy ni mañana. Hay que recordar que la visita del Atlético de Madrid es una de las más esperadas por los aficionados vigueses, dada la entidad del rival y la presencia en él de algunos de los mejores futbolistas de la Liga española. El club también asegura que trabaja ya en la búsqueda de una resolución para compensar de alguna manera a sus abonados, algo que sucederá "sí o sí", según fuentas de la entidad.

Se calcula que las dos gradas de Río tienen una capacidad de unos 8.000 espectadores. Y muchos de ellos son abonados que se quedan sin su derecho a ver el partido. 

Ahora falta saber con certeza si la medida de urgencia tomada para este partido, con el consiguiente perjuicio para abonados y aficionados, tiene continuidad en el tiempo. El Concello no aclara si el problema encontrado tendrá solución a corto plazo y si implica a sólo una parte o a toda la estructura sobre la que se iba a situar la nueva cubierta de Río, a imagen y semejanza de lo realizado anteriormente con la de Tribuna.

El Athletic, el 5 de noviembre

Tras el partido de mañana contra el Atlético, el Celta no tiene previsto afrontar otro choque en el estadio de Balaídos hasta el domingo 5 de noviembre, cuando reciba la visita liguera del Athletic Club. Quince días de plazo para resolver si dicho encuentro podrá celebrarse en el estadio y con las gradas de Río abiertas.

El pasado martes, el Concello dio cuenta de que se había detectado el problema con esas 13 barras de las 3.000 con las que cuenta la malla. Se procedió entonces a reforzar dicho sector dañado para la seguridad de los obreros y, al día siguiente, el alcalde, Abel Caballero, dio por segura la apertura de las gradas en el choque de mañana tras recibir los primeros informes de la firma constructora. De hecho, el pasado jueves se retiró la parte de la techumbre en cuestión, que había sido la primera en ser colocada. Ahora mismo, la malla está elevada casi al completo, aunque habrá que ver si lo ya situado sobre los soportes tiene que pasar nuevos análisis para confirmar su seguridad.

Desde el Partido Popular de Vigo, ya con anterioridad al comunicado de cierre de las gradas, se había instado al alcalde a que "garantice por escrito que la cubierta es segura y que los aficionados pueden acudir tranquilos". Conminan al regidor, en boca de Míchel Fildalgo, a que presente un informe al respecto.

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