CELTA-DEPORTIVO

El derbi, una reválida para el Celta

Pablo Hernández y Augusto Fernández, que recibió el alta y entró en la convocatoria, durante el entrenamiento de ayer en A Madroa.
photo_camera Pablo Hernández y Augusto Fernández, que recibió el alta y entró en la convocatoria, durante el entrenamiento de ayer en A Madroa.

El equipo vigués quiere confirmar ante el Deportivo sus buenas sensaciones en los albores del curso 

El Celta vive feliz y tiene motivos para ello, ya que está protagonizando un buen inicio de temporada. Sin embargo, las sensaciones  en las cuatro primeras jornadas han sido mejores que los resultados, aunque estos –claro está– no hayan sido malos ni mucho menos. Una victoria sobre el Getafe para empezar y, para continuar, tres empates consecutivos, dos con cierta frustración porque el triunfo se escapó (Córdoba y Real Sociedad) y un tercero con sabor a victoria por el cómo y por el dónde: en casa de un Atlético, vigente campeón de Liga y subcampeón de Europa, que tuvo opciones para ganar. El Celta, por tanto, sigue invicto pero tiene la necesidad –que no la urgencia– de reencontrarse con la victoria. Y qué mejor ocasión que la de esta noche en Balaídos, el derbi contra un Deportivo que genera ciertas dudas pero no pierde en partido oficial con su acérrimo rival desde hace siete años y medio.

Martes a las diez de la noche y no es víspera de festivo. No es el mejor día ni la mejor hora para que se celebre un derbi, pero en tiempos recientes no han abundado los duelos entre Celta y Deportivo –que han jugado en diferentes categorías en cinco de las siete últimas temporadas–, por lo que tener la oportunidad de presenciar un nuevo clásico del fútbol gallego, ya sea en directo o por televisión (en abierto, para más señas) ya debe ser un motivo de satisfacción.

El resultado repartirá sonrisas y lágrimas a posteriori, pero a priori la confianza parece caer con más peso en el bando celeste. Lo niegan tanto unos como otros. Porque en el Celta escapan de un exceso de relajación que puede ser mortal en un encuentro de estas características y en el Deportivo tratan de lamer las heridas que inevitablemente produjo el escandaloso resultado del sábado en Riazor (2-8 a favor del Real Madrid), aunque también lo nieguen.

El caso es que tanto unos como otros tienen motivos para afrontar el derbi con cierta carga de optimismo. El Celta por su fútbol, porque todavía no ha perdido ningún partido, porque Berizzo tiene un bloque definido prácticamente desde que comenzó la pretemporada y eso le ha permitido dar continuidad a un bloque y un estilo desde la primera jornada y, también, porque juega amparado por el calor de su afición.

El Deportivo, mientras, prefiere tachar de "accidente" lo acaecido ante el Real Madrid y piensa en su victoria sobre el Eibar, en la fe que mostró contra el Rayo Vallecano, en el hecho de que está sólo dos puntos por detrás del Celta y en que no ha perdido un derbi oficial en siete años y medio.

Sea como fuere, más allá de las razones que busque cada bando para afrontar el partido de la mejor manera posible, lo cierto es que  el Celta parece, al menos, más fiable en este inicio de temporada que un Deportivo que busca todavía su identidad. Lógico teniendo en cuenta que tiene nuevo entrenador –Víctor Fernández sustituyó a otro ex céltico, Fernando Vázquez, a escasos días de que comenzase la pretemporada– y un número abundante de nuevos futbolistas,  varios de los cuales se incorporaron al equipo con el campeonato ya iniciado. Es por ello que el técnico maño ha realizado numerosos cambios en las cuatro primeras jornadas, tanto de nombres como de dibujo, y hoy volverá a presentar varias novedades con respecto al equipo que recibió con tan poca fortuna al Real Madrid.

El primer cambio puede llegar en la portería, donde Víctor medita situar a Fabricio en lugar de a Lux, a tenor de las pruebas que realizó en la sesión vespertina de ayer. En el eje de la zaga, Diakité  –que el sábado protagonizó un desafortunado debut con la zamarra blanquiazul–, dejará su lugar a Lopo, al que Fernández dio descanso porque entiende que hay que "dosificarlo".

Por otro lado, Juan Domínguez apuntaba a titular pero se lesionó ayer, por lo que Álex Bergantiños seguirá en el doble pivote pero en compañía de José Rodríguez, que no pudo jugar contra el Real Madrid, adelantando su posición el talentoso Medunjanin. Fariña caería a una banda mandando al banquillo a Juanfran y Toché supliría en la punta del ataque al portugués Hélder Postiga.

En el Celta hay menos dudas sobre lo que quiere Berizzo porque lo ha dejado muy claro en estas cuatro primeras jornadas. Tanto en lo que respecta a la forma de jugar del equipo –presión adelantada y velocidad en la circulación son parte fundamental de su credo– como en los nombres en los que por el momento más confía el técnico.

El preparador celeste realizará algún cambio con respecto al choque del sábado en el Vicente Calderón, pero no demasiados. Es segura la vuelta a la alineación de Manuel Agudo 'Nolito', pieza básica de este Celta que no salió de cara contra el Atlético por la lesión muscular sufrida en la jornada anterior.

La incógnita es saber por quién entrará el gaditano. Puede caerse del once Pablo Hernández, que empezó el partido del sábado como extremo izquierdo y luego centró su ubicación, o también Álex López, primer cambio de Berizzo en todos los partidos disputados hasta la fecha, en cuyo caso el 'Tucu' retrasaría su posición al centro del campo. A favor del ferrolano está su estado físico, mejor que el de un Hernández que no hizo pretemporada y, por consiguiente, parece todavía un poco corto de forma.

Asimismo, es posible que el 'Toto' Berizzo devuelva al lateral derecho a Jonny, que descansó en el Calderón dando entrada a Hugo Mallo, y también que introduzca en el equipo alguna otra novedad, con Sergi Gómez o Charles como aspirantes a la titularidad. Incógnitas todas ellas que se resolverán esta noche. Según aseguró ayer el propio técnico argentino, no será hasta hoy cuando decida con qué once afrontará el derbi de Balaídos.

Los precedentes

Con estos mimbres afronta el Celta un encuentro en el que espera romper su mala dinámica en los duelos contra el Deportivo. Este verano se impuso a su rival por antonomasia en el Trofeo Federación Gallega de Fútbol, disputado en Pasarón y que acabó 2-0 a favor de los vigueses, pero no se impone en partido oficial al conjunto herculino desde hace nada menos que siete años y medio. Concretamente desde el 15 de abril de 2007, día en el que Hristo Stoichkov debutó como técnico del Celta y Fernando Baiano decantó la balanza a favor de los entonces jugadores locales (1-0).

Desde aquel duelo, el Deportivo ha sumado tres victorias y un empate, lo que ha igualado el número de triunfos de ambos conjuntos (41 por cabeza) en los derbis ligueros de Primera, Segunda o Segunda B. Hoy ambos aspiran a desempatar estas tablas históricas y confirmar su buen inicio de campaña, en el caso del Celta, o enterrar el accidente del sábado ante el Madrid, en caso de los coruñeses.n

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