En un incómodo duelo, la selección supo sobreponerse a la presión defensiva de Croacia para arrollar en el último cuarto
La selección española arrolló ayer a Croacia (82-64) en la semifinal del Torneo Ciudad de Badalona, en un partido en el que los jugadores de Juan Antonio Orenga tuvieron suficiente con un parcial de 30 a 9 en los últimos doce minutos para llevarse una victoria más trabajada de lo que aparenta el marcador.
No lo tuvieron fácil los españoles, que se encontraron con un rival rudo y disciplinado que, inexplicablemente, se vino a bajo en los últimos compases del tercer cuarto, cuando parecía tenerlo controlado.
Empezaron los de Orenga con dudas, bloqueados en la pintura debido a la intensa defensa de los jugadores interiores croatas y desacertados desde la línea exterior, con dos triples de ocho intentos en los diez primeros minutos. Tras la reanudación, mejoraron y mucho los de Orenga. La entrada de Sergio Rodríguez, la jerarquía interior de Pau Gasol y el acierto exterior de Navarro, aliviaron a los españoles, que apretaron en defensa.
En ese punto se bloquearon en ataque los hombres de Bogdanovic que de ganar 52-55 en el minuto 28, pasaron a afrontar el cuarto periodo con una desventaja de ocho puntos (65-57). Esta situación la aprovechó Rodríguez, que otorgó fluidez al juego interior para sentenciar con contundencia el duelo.
España jugará hoy ante Ucrania un nuevo amistoso (21.30 horas).
