FÚTBOL MUNDIAL

Un año sin Cruyff: se bautizó en Ourense y consagró el fútbol moderno

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photo_camera Mosaico del Camp Nou en homenaje a Cruyff.

Se cumple el primer año después de la muerte del holandés en el que su recuerdo deja su elegancia sobre el césped y su revolución como estratega desde los banquillos. El fútbol mundial celebra su particular 'cabo de año' balompédico

El barcelonismo recuerda el 24 de marzo a uno de sus emblemas. Hace un año, Johan Cruyff murió tras varios meses luchando contra un cáncer de pulmón que no pudo superar. Su muerte, a los 68 años supuso un golpe para un club al que hizo más grande y al que otorgó de esos detalles sólo alcanzables para las figuras relevantes.

El holandés, un portento como futbolista, dotó al conjunto culé del espíritu ganador y optimista que siempre le faltó. Con él se alejaron los fantasmas del lamento y de la eterna visión de equipo inferior con respecto a otros grandes clubes de Europa. 

Bajo su estancia en el banquillo del Camp Nou, los azulgranas lograron una identidad que años más tarde acabaría de eclosionar con dos de sus púpilos a los mandos del equipo, Frank Rikjaard y Pep Guardiola. Abrió el camino para que el FC Barcelona sea el que todos recordamos.

Amante del buen fútbol y sobre todo del estilo por encima del resultado. Con él llegó la mentalidad ganadora a un club donde la presión siempre es máxima y en la que los resultados mandan. Dejó los mandos del club en 1996 pero su legado quedó intacto, para años más tarde ser mejorado. Si hoy reconocemos el juego blaugrana es, en buena parte, gracias a él. 

. Amsterdam (Netherlands), 18/05/2013.- Former Dutch soccer player Johan Cruyff attends the Cruyff Court Final soccer tournament in Amsterdam, Netherlands, 18 May 2013. The tournament connects the youth team of the Cruyff Courts, a sport project of the Johan Cruyff Foundation. EFE/EPA/KOEN VAN WEELComo futbolista fue especial. Un talento innato que lo llevó a ser considerados uno de los grandes jugadores en la historia. Dejó imágenes y detalles para el recuerdo, pero sobre todo la sensación de que disfrutaba sobre el césped y que era uno de los alumnos aventajados en este deporte. Pero su legado, superó todos los límites. Más allá del Cruyff futbolista que enamoró a todos, creció la figura de un entrenador que revolucionó uno de los clubes más complicados de dirigir. 

A base de paciencia, trabajo y talento logró llevar a los azulgranas a tocar el cielo en Wembley. Allí levantaron su primera Copa de Europa y significó el comienzo de la época dorada del club, que tampoco estuvo exenta de malas noticias. Pero un período que sin duda no sería lo mismo sin la llegada del holandés a la ciudad condal. Perdió el miedo a ganar y comenzó a disfrutar del fútbol como nunca lo había hecho.

Revolucionó a un club, pero sobre todo a un deporte. Dejó un legado, que años después aún perdura. Siguen sin caer los homenajes hacía su figura en Barcelona, pero uno se pregunta: ¿quién no recuerda a Cruyff y su fútbol? 

Un año después de su muerte, Barcelona lo añora, pero su legado perdura. 

Debutó en O Couto como culé

El holandés se bautizó en Ourense como futbolista azulgrana. Fue dos meses después de su fichaje. A cambio del traspaso de Manolo Tomé, los rojillos lograron que el FC Barcelona disputará un amistoso en el feudo ourensano. Además, un problema administrativo impidió que pudiera jugar antes con el el conjunto culé. Por eso, el primer choque del 14 fue en O Couto. Allí destacó y el Barça logró imponerse por 1 a 3. 

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