SALUD

Al gimnasio, ¿solo o acompañado?

gimnasio
photo_camera Momento de un gimnasio con actividad deportiva.

Cuando decidimos acudir al gimnasio o hacer ejercicio por primera vez, muchas veces recurrimos a algún amigo cercano o incluso a nuestra pareja para que nos acompañe. La compañía evita la pereza y motiva la asistencia

Por lo general nuestros amigos o nuestra pareja se parecen mucho a nosotros, tenemos gustos o hobbies similares y conlleva a que en el terreno del ejercicio también seamos compatibles y compartamos el gusto por el deporte haciendo que las sesiones de entrenamiento sean más productivas, gracias como decíamos a la motivación que recibimos de la otra persona.

Pero no todo lo que reluce es oro y hay veces en las que la otra persona puede influir sobre nosotros de manera negativa, haciendo que avancemos más lentamente y que consigamos evolucionar más despacio o todo lo contrario, forzándonos al máximo con la posibilidad de poder lesionarnos. Por ello hoy vamos a analizar los pros y los contras de entrenar con amigos para que cada uno analice su situación y decida si eso está influyendo bien en su entrenamiento o no.

Pros de ir acompañado

Mayor motivación que si entrenas sólo. Si un día no nos apetece entrenar, esa persona estará ahí para animarnos a coger la bolsa e ir al gimnasio, al principio nos haremos los remolones, pero después decidiremos que ha sido una buena decisión hacerle caso. Y no sólo influirá en nosotros para ir al gimnasio, también será positivo para ir mejorando en ciertos ejercicios, y si no ¿Qué me dices de ese momento en el que no podemos levantar una mancuerna o una serie de barras más veces, y esa persona nos anima y ayuda a hacerlo una vez más? Sí, gracias a esa vez de más que nos “obliga” a hacer de vez en cuando, conseguiremos ir prosperando físicamente.

Si entrenamos junto a otra persona podemos compartir con ella nuestros logros o incluso los logros comunes en caso de que participemos en una competición como una carrera.

Te mantiene responsable, cuando el entrenamiento se hace en solitario, fácilmente podrías renunciar a un entrenamiento para sentarte en el sofá y ver televisión cuando perdemos la motivación. Pero cuando se sabe que tu compañero está a la espera, te obligaras a ser más responsable de tus acciones o inacciones.

Sin embargo debemos tener cuidado y prestar mucha atención, porque aunque un amigo o pareja en algún momento nos sirva de motivación o ayuda, no debemos fiarnos 100% de lo que nos dice (a no ser que sea una persona cualificada para ello) porque para eso están en las instalaciones deportivas los técnicos que nos ayudarán en cualquier momento a resolvernos todas las dudas que tengamos, no te de vergüenza preguntar todas tus inquietudes, pues te ayudarán y además te recomendarán qué es lo más apropiado para ti.

Y es que como íbamos diciendo, debemos huir de ese amigo o pareja que ya sea porque lleva más tiempo que nosotros y ve que un poquito le admiramos o porque ha visto, leído o buscado información en Internet o en cualquier sitio, cree tener las claves para que consigamos nuestros objetivos de manera adecuada, a este tipo de amigos o parejas son Autodidactas pero no profesionales de la Didáctica (Persona que promueve y orienta el aprendizaje).

Olvídate de chiquilladas y evita la mala competitividad, vais al gimnasio para mejorar vuestra condición física, no para hacer competiciones que aunque parezcan divertidas pueden traer consecuencias como intentar levantar más peso del que eres capaz solo por superar a tu amigo. Ten cuidado, ¡puedes lesionarte!

Recuerda que entrenar con un amigo tiene su parte buena gracias a la cual conseguiréis motivación extra pero siempre prestando mucha atención a que las recomendaciones que te haga puedan no ser las mejor.

Te puede interesar