El nuevo mandatario, que compaginará el puesto con el de responsable de la institución provincial, obtuvo un total de 79 votos, por los 65 que recabó Liñares
Rafael Louzán, presidente de la Diputación de Pontevedra y del Partido Popular de esa provincia, será el nuevo presidente de la Federación Galega de Fútbol (FGF) tras imponerse con claridad al otro candidato, José García Liñares, en las elecciones celebradas esta noche en Santiago.
El nuevo mandatario, que compaginará el puesto con el de responsable de la institución provincial, obtuvo un total de 79 votos, por los 65 que recabó Liñares, alcalde socialista de la localidad coruñesa de Cerceda. Hubo tres papeletas nulas y dos asambleístas no pudieron ejercer su derecho a voto.
Ha sido este un proceso electoral largo, áspero y en el que las acusaciones de juego sucio han llegado desde los dos bandos. Liñares incluso llegó a presentar ante la secretaria general para el Deporte, dependiente de la Xunta de Galicia, una denuncia contra su rival por el uso de cargos de la Diputación de Pontevedra durante la precampaña.
También desde el equipo de Louzán se cargó duramente contra el presidente en funciones. Gustavo Falqué, presidente del Coruxo y uno de los estrategas de la campaña del político popular, acusó a Liñares de manipular el voto por correo.
Estaba claro que la política había entrado en juego. La guerra norte-sur o Partido Popular-Partido Socialista había adquirido protagonismo.
Liñares contaba con el apoyo de A Coruña; Louzán con su feudo, Pontevedra.
Una vez conocida su derrota, el presidente saliente no escondió su convicción de que Ourense no estuvo con él: "Falló una provincia que ya me había dicho que me iba a fallar y yo no me lo creía. Es posible que muchos votos se nos escaparan en Ourense. Está claro que al final el PP se ha movilizado".
"Esta mañana -continuó explicando a Efe Liñares- recibí un mensaje donde me decían que gente de ese partido en Ourense se estaba moviendo a favor de Louzán, y así parece que ha sucedido. No hay que denunciar nada, las cosas son así. Sólo me queda felicitar al ganador".
Más eufórico estaba Louzán, a quien se le vio excesivamente nervioso durante la votación. Una vez conoció su triunfo, y aún sin finalizar el recuento de votos, se abrazó a Falqué.
En su primera comparecencia como presidente de la FGF, el presidente de la Diputación de Pontevedra señaló que "ganar a un equipo que estaba asentado en la Federación no era fácil. Sin embargo, se ha comprobado que este reto es posible".
"Estoy convencido de que el fútbol, con mi candidatura, va a salir ganando. Es una diferencia importante, y eso deja de manifiesto que nuestra victoria tiene mucho mérito. Primero está el trabajo y después está el éxito. Esta es la victoria del fútbol gallego", añadió.
Adelantó que su primera medida será "escuchar" al fútbol gallego y después comprobar el estado de las cuentas de la FGF porque "el anterior presidente dijo hace unos días que no había deudas y queremos saber si es verdad o no. Tan pronto como nos digan empezaremos a trabajar".
Finalmente, aseguró que solicitará una reunión con el alcalde de A Coruña, Carlos Negreira, para tratar el futuro de la nueva sede de la FGF, la cual está previsto que se construya en esa ciudad gallega.
"El fútbol gallego es el que tiene que decidir, pero primero quiero mantener una reunión con el alcalde de A Coruña porque creo que es lo más justo. Y luego habrá que ver también cómo están las cuentas de la Federación, de dónde va a salir la financiación", concluyó.
