Se espera un gran ambiente, con cerca de un millar de célticos en las gradas herculinas
En Balaídos, en la primera vuelta liguera, hubo 21.024 espectadores presenciando el derbi entre Celta y Deportivo. Hoy, en Riazor, se espera que la cifra llegue a casi 10.000 más. Porque las taquillas del estadio herculino colgaron ayer el cartel de no hay billetes y, si los 26.000 abonados deportivistas responden como suelen, se rozará el lleno, con un aforo que hoy por hoy ronda los 32.200 asientos.
Colaborarán a ese posible lleno cerca de un millar de celtistas que apoyará a su equipo en el estadio deportivista. El Celta despachó en cuatro horas las 880 entradas que cedió el Deportivo para la afición celeste y la mayoría de los compradores se sumaron también a los autobuses que fletó el propio club y que partirán a medio día de hoy hacia A Coruña. En principio, serán ocho los vehículos organizados por la entidad celeste, a los que habrá que sumar alguno más de varias peñas. La ausencia de problemas graves en los últimos derbis ha animado a los más acérrimos celtistas a acudir a la cita.
Para impedir cualquier atisbo de problema, las fuerzas del orden procederán a un despliegue especial, dado que el encuentro ha sido calificado de alto riesgo. Por lo tanto, se procederá de forma especial a la hora de la llegada y la salida de Riazor tanto de los aficionados celestes como del propio equipo.
La jornada comenzará a mediodía en Abegondo con el ya tradicional derbi entre artistas y personalidades de los dos equipos. Será poco después de que el equipo vigués parta desde Vigo en dirección a A Coruña, donde apenas pasará ocho o nueve horas entre la previa, el partido y el post.
Ya por la tarde, las peñas deportivistas han convocado a las 17:00 una quedada para recibir a su propio equipo y al celeste. Y el Deportivo ha pedido a los aficionados que entren en el estadio con un cuarto de hora de adelanto para poder organizar un mosaico alusivo al derbi y disfrutar con el himno gallego, presente en las últimas citas entre célticos y deportivistas y entonado al unísono entre las dos aficiones.
Para la afición herculina, la jornada tiene un sabor muy especial. De hecho, medio millar de seguidores ya acompañó ayer a su equipo en el entrenamiento vespertino en Abegondo. Pero el Celta ya es consciente de que se encontrará un importante ambiente en contra. Porque es un derbi.
