FÚTBOL ESPAÑOL

"Siempre nos quedará el mus"

casillas
photo_camera Iker Casillas es el que más internacionalidades tiene en la historia de la selección española con 167.

El portero español causa baja en la selección tras la decisión de Julen Lopetegui de rejuvenecer el combinado nacional. El internacional ha pasado de copar portadas a ser un reo de las críticas

Iker Casillas dice adiós a la selección. Involuntario por su naturaleza, pero comprendido por su expresión. Es la forma educada de oscurecer la llama que más ha brillado en la selección española de fútbol. 167 veces. Se dice pronto, pero son muchas. 14 años en los que aquel niño que crecía en la cantera del Real Madrid tocaba con sus manos el oro más preciado. El de la Copa del Mundo. De pequeño dibujaba el escenario y, de mayor, rubricó el mejor lienzo. Fue en Sudáfrica y no quiso ser en Brasil.

El mejor portero de la historia de España nació, creció y maduró con el fútbol. Se convirtió en Santo sin tener poderes. Pero tenía talento. "Nunca me hizo falta ir al gimnasio", dijo en una entrevista. Explicó que su agilidad era fruto de la ilusión de construir una leyenda con su equipo.

Durante años, Iker Casillas se juzgó por el mérito de sus paradas. Por la mano imposible que salva un gol, por la delicadeza y la humildad de sus partidos, por ser el ángel en un equipo endemoniado por la naturaleza elitista de grandes estrellas. Acaparaba portadas, era el capitán, la imagen del fútbol español y un baluarte del arte del guante. Lo dijo Lopetegui en la rueda de prensa: "Iker es un referente, un icono".

"Nos hacemos mayores"

Mi abuelo lo repicaba diariamente: "La edad no perdona". No es el paso del tiempo, a Iker le perjudicó la confianza. Cuando la tuvo, era el mejor. Una seguridad que la perdió de repente. Cayó en un precipicio y las críticas llovieron. Levantó una Eurocopa, lloró un Mundial y se acostumbró a ganar con otro título europeo. Hito en la historia de fútbol español. Perdón, mundial.

Hasta ahí. Vilipendios periodísticos a parte, el portero no estaba en su mejor forma. Salió por la puerta de atrás del Real Madrid como hicieron Raúl y Ronaldo. Un trato que no se negocia en la parroquia blanca. Pero en la selección es diferente. Hay opciones. Julen Lopetegui se reunió con él en una cita que Gol Televisión desveló y que Ramos propuso. Sobre la mesa, se hablaron muchas cosas, pero el nuevo seleccionador se marchó y le dejó la puerta entreabierta: "Vamos estar pendientes de su rendimiento".

Una decisión que separa a dos amigos. No en la vida, sino en el fútbol. La andadura de Lopetegui empieza el 1 de septiembre con los partidos ante Bélgica y Liechtenstein. No estará Casillas, pero seguro que verá el partido. Porque ama al Real Madrid pero también quiere a la selección. Se juntará con sus amigos y antes del partido jugará a su juego favorito de cartas: "Siempre nos quedará el mus".

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