El equipo entrenado por Pablo Laso fue superior a un Barcelona flojo en defensa y lastrado por las bajas de Juan Carlos Navarro y Jasikevicius

La Supercopa, para el Madrid

Plantilla y cuerpo técnico del Real Madrid celebran el título de la Supercopa de baloncesto.
El Real Madrid inscribió su nombre en la Supercopa de baloncesto 27 años después, tras derrotar en la final al Barcelona por 84-95, rompiendo así la gran racha del conjunto catalán en esta competición, ya que había ganado las tres últimas ediciones.
El equipo de Pablo Laso, en el que destacó Rudy Fernández con 22 puntos y 25 de valoración, fue un justo vencedor en un encuentro en el que siempre mandó en el marcador y en el juego frente a un rival que estuvo todo el tiempo a remolque y que echó mucho de menos a su gran capitán, Juan Carlos Navarro, porque uno los problemas del equipo barcelonés fue su falta de acierto en el tiro exterior en los momentos clave del encuentro, a lo que se unió una defensa poco efectiva como demuestran los 95 puntos encajados.
Sin Navarro y Jasikevicius, el Barcelona fue un equipo sin pegada. Sin rebeldía para rival con más potencial y necesidad de alzar un trofeo. El Real Madrid golpea primero.
El conjunto madrileño fue adquiriendo ventajas progresivamente desde el inicio del encuentro gracias a su acierto en los triples (6 de 8 en el primer cuarto) y haciendo subir la renta poco a poco, aunque el equipo de Xavi Pascual respondía con solvencia y neutralizaba las diferencias con celeridad.
El Real Madrid llegó a gozar de hasta once puntos de renta (29-40) en el minuto 15 de partido ante un rival que se veía impotente para frenar el juego de ataque de su rival.

Reacción azulgrana
Sin embargo, los hombres de Pablo Laso parecieron relajarse por la facilidad con la que dominaban el encuentro y esto permitió a los azulgrana comenzar a recortar distancias gracias al acierto de Joe Ingles y del pívot Nathan Jawai, especialmente, ante un Real Madrid sorprendido primero, y precipitado después, que encajó un parcial de 14-4 en los cinco últimos minutos del segundo cuarto.
El Barcelona había salvado el primer arreón de los merengues. Había adecentado más el marcador que el juego.
La historia se repitió en el tercer periodo en el que, después de igualar a 46 puntos el Barcelona, los blancos impusieron su eficacia, velocidad y acierto, además de mejorar claramente en el rebote, para volver a un cómodo colchón de nueve puntos (56-61).
Sin embargo, 'el día de la marmota' que pareció haber vivido el encuentro con anterioridad ya no volvió a repetirse y con un Real Madrid avasallador y que dominaba casi todas las facetas del juego llegó a tener 19 puntos de renta (62-81) en el minuto 34 tras dos triples consecutivos de Rudy Fernández y Jaycee Carroll.
Aunque el Barcelona tuvo una reacción que le acercó a nueve puntos (79-88) a falta de dos para la conclusión, el Real Madrid supo manejarse bien hasta el final para llevar el trofeo a sus vitrinas. Lo hizo sin discusión. Los de Pablo Laso fueron justos vencedores.
La Liga ACB comenzará el próximo fin de semana el Real Madrid llega con un título bajo el brazo y la sensación de poder discutir la supremacía azulgrana.

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