Los tres países asiáticos, Japón, Corea del Sur y China, por este orden, copan los primeros puestos
Un estudio sitúa al territorio español como el segundo de Europa y quinto del mundo con las infraestructuras mejor acondicionadas para este servicio ferroviario
Los trenes de alta velocidad cotizan como uno de los medios de transporte más al alza de todo el planeta. Por su comodidad, seguridad y velocidad, cada vez son más los países que apuestan por estas infraestructuras para vertebrar sus territorios con la mejor tecnología ferroviaria. Para conocer mejor estas redes, Omio ha elaborado un ranking internacional de TAV que pondera la calidad de este servicio en todo el mundo, midiendo su velocidad máxima y operativa, la cobertura por territorio y población y su coste por kilómetros, en el que España aparece como uno de los países mejor colocados.
En este pionero estudio, tres países asiáticos, Japón, Corea del Sur y China, por este orden, copan los primeros puestos. Sin embargo, es obligado destacar a España como una de las grandes potencias de la alta velocidad, al erigirse como el quinto país de este ranking y el segundo de Europa, sólo por detrás de Francia. Una posición que calca en cuanto al récord de velocidad máxima, pues sus trenes llegan a alcanzar los 404 kilómetros por hora.
En el caso de la velocidad operativa, la calidad del servicio es más portentosa en comparación con el resto del mundo, pues sólo superados por China, los AVE españoles promedian en conjunto los 320 kilómetros por hora, situándose en la segunda posición igualados con japoneses, franceses y alemanes. Este hecho da buena cuenta de la calidad de las infraestructuras españolas al disponer de uno de los mejores sistemas de alta velocidad, facilitando la rápida conexión entre todos sus territorios.
Otro punto destacable son los 804 kilómetros que van desde Madrid hasta Barcelona, continuando hasta la frontera con Francia. Ésta consta como la ruta más larga de Europa, algo que no es de extrañar, puesto que también es el país europeo con más kilómetros de alta velocidad. Sus 3100 kilómetros de vías ultra rápidas son sólo superadas por las infraestructuras de China, con sus 19369 kilómetros.
No obstante, España sigue trabajando en ampliar esta red con el objetivo de alcanzar los 3700 kilómetros en años venideros, lo cual conseguiría un 37,7% de cobertura respecto a la línea convencional, superando ampliamente el 20,1% de la actualidad. Estos datos cobran más valor aún teniendo en cuenta que, para el coste de los billetes por kilómetros, España aparece como el segundo país más barato de Europa (0,12 €/km) y el quinto del mundo. Un precio que facilita sobremanera el acceso a la población de cualquier clase social.
España es uno de los países mejor situados en este completo estudio que incluye además un mapa interactivo que sitúa todas las redes de alta velocidad en Europa, permitiendo conocer con exactitud la situación de estas infraestructuras en un continente completamente equipado para peregrinar en tren.
